Qué transmiten los colores de la ropa que llevamos al trabajo

Muestrario de colores de diferentes telas.

Los colores son un elemento fundamental en los estilismos de trabajo. La profesionalidad y la personalidad de cada uno debe quedar perfectamente integrada a través de la imagen que presentamos y uno de los factores que más influye son las tonalidades que elegimos a la hora de vestirnos. En función de la ocasión, la época del año y el ambiente variarán, pero en general deben seguirse unas reglas con las que acertar en la mayoría de ocasiones. 


Hay una serie de colores que siempre funcionan en estilismos profesionales”, apunta Rebeca Ávila, editora del portal de moda para la mujer profesional WorkingOutfits.com, en conversación con La Buena Vida. Entre los que destaca, se encuentran colores neutros como el azul marino, el gris, el negro o el blanco, “un acierto seguro”.

Sin embargo, no sólo hay que tener en cuenta las tonalidades, sino además las prendas en las que los aplicamos. Según recomienda Rebeca, es preferible utilizarlos en prendas de fondo de armario, que “no pasan de moda, no son estridentes ni llaman especialmente la atención”, pues, precisamente por eso, porque son colores que nunca pasan de moda y “permiten realizar fáciles combinaciones entre ellos, dando un resultado clásico y acertado”.

Hay que tener una serie de claves en cuenta:

-- La paleta de colores personal: qué colores nos favorecen en función de nuestro cabello, color de ojos y piel, que es recomendable incorporar en total look o pequeñas piezas. “Nos veremos y nos percibirán mejor”. 

-- Conocer la psicología que hay detrás de los colores. Detrás de los colores hay ideas, valores que hay que conocer para utilizarlos y que nos ayuden a reforzar nuestro mensaje profesional. Rebeca Ávila pone unos ejemplos al respecto: “Tenemos una presentación que hacer en un comité de dirección. Es una presentación importante en la que queremos transmitir nuestro crecimiento profesional, que estamos en plena madurez profesional. Un buen color a utilizar es el verde”.

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En esta línea cabe destacar el significado de algunos colores:

Naranja: dinamismo, movimiento, creatividad.

Blanco: serenidad, confianza, firmeza.

Negro: el color de la elegancia, el estilo, en total look imagen demasiado seria.

Rojo: pasión, fuerza, coraje, empuje pero también agresividad.

Vea aquí el vídeo en el que Rebeca Ávila amplía todos estos detalles y aporta claves para triunfar con los estilismos profesionales.