Ventajas de cocinar con placas de inducción
¿Por qué deberías apostar por las placas de inducción? Principales motivos para hacerlo
Las placas de inducción no generan calor con una resistencia eléctrica, como ocurre en el caso de las vitrocerámicas, sino que utilizan campos magnéticos y así logran calentar tan solo el recipiente en el que estamos haciendo la comida, sin llegar a producir calor en el cristal de la vitrocerámica.
Cocinar con placas de inducción tiene muchas ventajas… pero, si quieres hacer el cambio de una cocina de vitrocerámica a una de inducción, tendrás que saber que no vale cualquier elemento. Tendrás que comprar ollas y sartenes que se hayan diseñado en un material ferromagnético ya que, de lo contrario, no funcionarán.
Sin más dilación, vamos a detallar las ventajas principales de las placas de inducción.
¿Por qué deberías apostar por las placas de inducción? Principales motivos para hacerlo
Rapidez
Cocinar en una placa de inducción te ayudará a ganar tiempo, y es que se calientan hasta el doble de rápido que una vitrocerámica o una placa de gas. Esto es debido a que no tienen que calentar la placa al completo, sino tan solo la base del recipiente, minimizando el tiempo de calentamiento requerido.
Por ejemplo, si queremos llevar ebullición una olla con agua en una placa de inducción tan solo necesitaremos unos 4 minutos, frente a los 7 minutos que harían falta en una cocina de gas y a los 8 en una cocina de vitrocerámica.
Limpieza sencilla
Como hemos comentado anteriormente, la placa de inducción calienta la base del recipiente directamente, la superficie de la placa se mantiene fría. Esto supone que cuando se derrama algo de lo que estamos cocinando, al estar la superficie fría, los restos de alimentos no se “pegan” a la superficie por lo que luego se pueden retirar de forma fácil con un paño húmedo, sin necesidad de frotar o rascar.
No solo se reduce el tiempo de limpieza y el mantenimiento, sino que también la placa recibirá menos daño, se alargará notablemente el tiempo de vida útil y estará más brillante.
Máxima seguridad
La inducción nos garantiza que el cristal no podrá alcanzar temperaturas tan altas como llegan a alcanzar las placas vitrocerámicas, que pueden llegar a 400ºC.
Existen algunos tipos de placas de inducción que tienen un sistema especial de bloqueo para impedir que los más pequeños de la casa puedan llegar a encenderlas, lo que reduce al mínimo los riesgos relacionados.
Eficiencia
Al centrar la energía en el recipiente y no repartirla a lo largo de la placa, también se consigue una eficiencia mucha más elevada. Existen algunos modelos que todavía elevan más la eficiencia debido a que cuentan con estas funciones:
Función Mantener Caliente: Mantiene una temperatura mínima para que la comida se mantenga caliente, pero que al mismo tiempo no requiera un gasto de energía muy elevado.
Funciones de Cocción Asistida: entre otros, la sonda térmica para que los alimentos queden en su punto perfecto sin que se “sobre cocinen”. El sensor de ebullición que controla la potencia para evitar que los líquidos se derramen al hervir
Buena adaptación
Existe un gran catálogo de ollas, sartenes, woks y otros elementos relacionados que se pueden utilizar en una cocina de inducción, por lo que seguro que puedes encontrar lo que necesitas y no contentarte con cualquier cosa.
En definitiva, las cocinas de inducción te permiten cocinar más rápidamente, de una forma más segura, son fáciles de mantener y su eficiencia energética es elevada.
