Argentina 3-0 Croacia: Convincente triunfo albiceleste en la gran fiesta de Messi

Video del partido

El Mundial de Qatar 2022 esta a punto de llegar a su fin, el próximo 18 de diciembre se jugará la gran final en el Estadio Lusail donde la Argentina de Lionel Messi ya espera rival, Francia y Marruecos buscarán el billete para el gran último partido de la Copa del Mundo.

 

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Argentina primera finalista del mundial de Qatar

Argentina estará en la gran final del próximo domingo en este Mundial de Qatar. Y lo hará agarrada a un sólido sistema defensivo, los fogonazos de Leo Messi y el olfato goleador de Julián Álvarez. Croacia se quedó a las puertas y se vio superado por un equipo tácticamente más ordenado y ligeras variaciones que permitieron encontrar los puntos débiles de los de Dalic. Estas fueron algunas de las claves que decidieron la semifinal entre Argentina y Croacia.

Acostumbrada a realizar un repliegue intensivo en este Mundial en campo propio, Croacia modificó su planteamiento ante Argentina. Quizá por minimizar riesgos en cuanto a Messi y no ofrecer la opción de que el '10' pudiese recibir en zona de tres cuartos, quiso alejar el juego del último tercio de su campo.

Adelantó su presión el equipo de Dalic desde el comienzo y situó su línea defensiva muy arriba. Tanto que el riesgo asumido era excesivo. Así apareció la jugada que originó el primer gol de Argentina. Un balón al espacio sobre Julián Álvarez encontró una defensa a 40 metros de su portería. Gvardiol dejó un agujero considerable y el resto ya es historia.

Messi se alejó del juego en un claro 1-4-4-2 de Scaloni, con la pulga y Julián Álvarez descolgados del resto del equipo, incluso en tareas defensivas. Partió el 10 desde la derecha, mostrándose en ocasiones en posiciones muy escoradas. Apenas vino a la creación, al origen de la jugada. No fue constructor, sí definidor. Se vistió de incógnito en la generación de juego para quitarse el disfraz cuando el balón llegó al área.

Administró esfuerzos para centrarlos en los últimos metros del campo. Y así ejecutó desde los once metros y remató con una acción individual para asistir a Julián Álvarez en el tercero. Tocó menos balones que nunca pero fue tan definitivo como siempre.

Se olvidó Scaloni de Ángel Di María y presentó un mediocampo de cemento armado con Mac Allister, De Paul, Paredes y Enzo Fernández. Cuatro futbolistas prácticamente fijos a nivel posicional, con incorporaciones al ataque muy controladas. Y todo para dejar total libertad al binomio de este Mundial: Messi-Julián. La pulga y la araña, con todo el frente de ataque para moverse a su libre albedrío.

Esa disposición llevó a la albiceleste a presentar dos líneas de cuatro en apenas diez metros, moviéndose casi al unísono según la zona donde discurriese el juego. Combinando un repliegue bajo, intensivo, con uno en zona intermedia que permitiese ofrecer una presión notable en la zona de creación. Ocho defensores y dos atacantes. Con sus matices, con sus variantes, pero sencillo, al fin y al cabo.

El jugador franquicia de Croacia ocupó una posición de doble pivote junto a Brozovic, siendo Kovacic el verdadero enlace con el frente de ataque. El centrocampista del Chelsea, por físico y recorrido, fue el elegido para llevar las transiciones croatas. Las pocas que pudieron darse, eso sí. Y para ello Modric tuvo que sacrificar su presencia en la zona de mayor influencia del campo.

El capitán de Croacia se alejó del área y no pudo filtrar los pases que marcasen diferencias. Su partido fue discreto y su participación, sin trascendencia. Y es muy raro que Modric no juegue un papel principal en un partido. Por ahí comenzó a perder el partido el equipo de Dalic. Y cuando hubo que reaccionar ya fue demasiado tarde.