Abramovich, dueño del Chelsea, encargó a los astilleros de Navantia en Cartagena la reparación de su Eclypse, el yate más grande y caro del mundo
Roman Abramovich, el magnate ruso propietario del club de fútbol londinense Chelsea, confió a los astilleros de Navantia las tareas de reparación y mantenimiento de su mayor ‘capricho’: el yate ‘Eclypse’, la mayor y más cara embarcación de recreo del mundo.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, el yate del multimillonario ruso ha estado recientemente amarrado en el puerto de Cartagena. Lo ha confirmado la ECD un portavoz de la Autoridad Portuaria.
El motivo de la visita del gigante ‘Eclypse’, el buque más caro y grande de todo el mundo, fueron las tareas de mantenimiento y reparación del yate. Parece ser que el ‘juguete’ del ruso, a quien Forbes sitúa en el puesto 53 de los más ricos del planeta con 13,4 billones de dólares, tenía un “pequeño problema en el motor”.
La empresa encargada de pasarle la ‘ITV’ ha sido la española Navantia, quien acogió en su carena al ‘Eclypse’ y que, en pocos días, solucionó el problema existente. Se desconoce cuál fue el importe de la factura que se le pasó al magnate ruso por estas tareas de mantenimiento.
La ‘joya’ del mar
Roman Abramovich eligió el nombre ‘Eclypse’ para su yate porque, como el mismo afirmó en ocasiones anteriores, su misión era “eclipsar” al resto de embarcaciones. Ni siquiera los mayores jeques árabes, ‘reyes’ del negocio petrolero mundial, son capaces de aglutinar tanto lujo en tan poco espacio.
Los 1,2 billones de dólares que el ruso ha gastado en esta ‘joya’ –construida por los astilleros alemanes Blohm & Voss y entregada el pasado diciembre- se traducen en dos helipuertos, una discoteca, un cine, nueve plantas para alojar a los invitados –con 24 grandes suites-, una piscina olímpica, capacidad para una veintena de motos de agua, dos lanchas rápidas, gimnasio, jardín, biblioteca, numerosos comedores y hasta un pequeño centro médico.
Sus aposentos, la zona ‘noble’ del buque, ocupan 500 metros cuadrados de la planta más lujosa del yate.
Misiles y lasers anti-paparazzi
Una de las obsesiones del dueño del Chelsea es –además del obvio gusto por el lujo extremo- es la seguridad. De hecho, su equipo de seguridad privada es ocho veces mayor que el de cualquier otro hombre de negocios: lleva permanentemente 40 guardaespaldas, casi todos ex militares rusos, que conforman su pequeño ‘ejército’.
Para asegurar su seguridad física y su intimidad, el ‘Eclypse’ está equipado con un moderno sistema de misiles de fabricación alemana, contra todo tipo de amenazas aéreas o submarinas. Y por si fuera poco, dispone de un exclusivo sistema láser que, cuando detecta la cámara de un paparazzi, automáticamente lanza un haz de luz que impide fotografiar el buque.
El único con ambición suficiente para plantarle cara al ‘Eclypse’ será el futuro yate del hijo de Teodoro Obiang, que será construido por los mismos astilleros alemanes, aunque parece que no llegará al nivel del de Abramovich.
Vea a continuación un vídeo del yate de Abramovich:
