Fallece la cuarta víctima de la tragedia del Madrid Arena. La familia y compañeros de Belén Langdon pudieron despedirse anoche de ella

Belén Langdon, la joven de 17 años que resultó herida de gravedad en la tragedia del Madrid Arena, ha fallecido a primera hora de la mañana de hoy. Sus familiares, amigos y compañeros de colegio pasaron toda la tarde de ayer y la noche en el hospital Doce de Octubre junto a ella.

Los padres de Belén llegaron ayer, viernes por la tarde, al centro hospitalario para estar con su hija. Accedieron al edificio por una puerta situada en el lateral, evitando así a las decenas de periodistas que se encontraban en la puerta principal, según ha sabido El Confidencial Digital.

En torno a las seis de la tarde, los médicos procedieron a desconectar a la joven de la máquina. Belén reaccionó favorablemente y consiguió respirar por sí misma.

La principal preocupación de los médicos eran los pulmones, dañados por dos costillas rotas. El corazón, a última hora de la tarde de ayer, se encontraba en buen estado. No se conocía todavía el alcance de las lesiones en el cerebro.

La familia de Belén Langdon pasó toda la tarde y la noche con ella en la UCI. Sus compañeros de colegio, por su parte, estuvieron en el vestíbulo principal del hospital. Rezaron para su recuperación. Algún periodista intentó hablar con ellos, pero acordaron no dar ningún tipo de dato a nadie.

El estado de Belén empeoró a última hora de la tarde. Los médicos informaron a la familia de que su evolución era negativa. De hecho, en torno a las 9 de la noche se autorizó a que varios amigos de la menor pudieran acceder a la UCI para despedirse de ella.

Ya son cuatro las víctimas mortales tras la avalancha en el interior del Madrid Arena.

Tal y como contó ayer ECD, algunas de las noticias publicadas sobre Belén no son ciertas. Los padres de Belén no estaban de puente en Brasil, sino que el padre, que es arquitecto, trabaja en ese país, después de haberlo hecho en Malta, porque no encuentra trabajo en España. Vive allí, mientras que la madre reside en Cobeña (Madrid) con cinco hijos. Había viajado a Brasil para estar unos días con su marido.

El matrimonio tiene un hijo sacerdote diocesano, que fue el que reconoció a la niña y además la dio la extremaunción, y otro seminarista en Madrid.

Según las fuentes próximas a la familia, Belén no tenía pensado acudir a la fiesta: le convencieron esa misma tarde dos compañeras de clase, que ahora se encuentra destrozadas. Otra de su clase que sí tenía pensado ir vendió la entrada unas horas antes.

 

Ayer por la tarde se celebró una misa en el colegio de la muchacha, Aldeafuente, convocada por mensajes y redes sociales. Ofició el hermano de Belén y la capilla estuvo absolutamente llena y con gente que casi salía a la calle.

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