El Gobierno satisface a Kirchner y resuelve el ‘culebrón’ de la embajada en Buenos Aires con Rafael Estrella: Pérez Tapias, su relevo

Carmelo Angulo, todavía embajador en Buenos Aires, ha mantenido muy tensas relaciones con el gobierno argentino, en especial con el presidente Kirchner y con su ministro de Economía. Declaraciones extemporáneas en medios contrarios al presidente peronista llevaron a que la administración austral solicitara de Zapatero un cambio de embajador. El presidente del Ejecutivo español cedió.   Está previsto que el embajador Angulo dure hasta la Navidad en su cargo. Angulo, diplomático de carrera, ha estado tradicionalmente muy alineado al PSOE, y durante los años del Gobierno de José María Aznar abandonó discretamente la carrera para trabajar en Naciones Unidas. Como nuevo destino se le anticipa la embajada en México.   Rafael Estrella, por su parte, es diputado del PSOE por Granada y portavoz socialista en la Comisión de Exteriores del Congreso, y también resulta conocido por su activa presencia en internet mediante un blog y su interés por las nuevas tecnologías. Su coincidencia con los postulados de política internacional del gobierno es total y, según un conocido periodista madrileño, “se le humedecerán los ojos al imaginarse Andalucía llena de minaretes”. Estrella ha sido antagonista dialéctico de Gustavo de Arístegui en duelos de alto nivel parlamentario. No es diplomático de carrera.   El interesado, Rafael Estrella, ni confirma ni desmiente pero, según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, en el Ministerio de Asuntos Exteriores todo el mundo da por sabido su nombramiento como embajador en Buenos Aires. Para sustituir su intensa actividad en el Congreso estaría ya disponible José Antonio Pérez Tapias, profesor de Filosofía e inmediato en el escalafón del PSOE por Granada.   Al final parece, pues, que Argentina no irá ni para Pasqual Maragall ni para José Bono, nombres que sonaron en su día como sustitutos de Carmelo Angulo.