Habla para ECD el cocinero asturiano del ‘saltonauta’ Baumgartner. Sus platos preferidos: pan con aceite, pulpo, tabla de quesos españoles, vino catalán
Se llama Juan Roz, es de origen asturiano, y regenta uno de los restaurantes más importantes de la localidad suiza de Arbon, 'El Asturiano', que tiene como cliente preferente y 'parroquiano' habitual a Félix Baumgartner. El hombre que batió un record histórico al saltar en caída libre desde la estratosfera.
A estas alturas todo el mundo conoce los logros del ‘saltonauta’ Felix Baumgartner, que superó la velocidad del sonido saltando desde una altura de 38.000 metros. Un hito histórico.
Pero entre las facetas desconocidas de este deportista austriaco se encuentra su gusto por la comida española y la dieta mediterránea. “Le encanta el pan con aceite, la ensalada de pulpo, los quesos y el vino catalán de denominación Alella” asegura a El Confidencial Digital Juan Roz, propietario del restaurante ‘El Asturiano’ al que Baumgartner suele acudir habitualmente cuando se encuentra en su lugar de residencia, el pueblo de Arbon, donde reside el ya popular ‘saltonauta’. El restaurante incluso se ha hecho un hueco en su perfil oficial de la red social Facebook.
Desde que se mudó a este pequeña población de 13.000 habitantes, Baumgartner se ha convertido en un habitual de ‘El Asturiano’, hasta el punto que ha entablado amistad con el propio Roz. “Yo no sabía quién era cuando vino por primera vez, con unos amigos. Se quedaron hasta la hora del cierre, y comenzamos a hablar. Luego me enteré de quién era y lo que hacía”.
En sucesivas ocasiones, Baumgartner le confesó su interés por España –ha vistado el país en varias ocasiones- y por el castellano, “una lengua muy bonita”, y le adelantó que había adquirido un curso “en discos” para aprender a hablar español.
Ahora, el pueblo de Arbon espera a su ‘heroe’ para darle la bienvenida. Será después del homenaje que le están preparando en su Salzburgo natal. Roz asegura a ECD que ya le tiene reservada una botella de vino para celebrar su éxito.
“Tengo sidra, pero aún no la ha probado. Es un hombre de costumbres fijas”. Pero no descarta que, al menos por esta vez, se atreva con un ‘culín’ de uno de los productos más típicos de su tierra natal.
