Los pilotos de Iberia denuncian que la compañía no ha contratado ni un solo técnico de vuelo en los últimos cinco años y atribuyen a esta carencia los retrasos y cancelaciones

“El verdadero problema no es si hay huelga o deja de haberla, sino que nos están quitando nuestra producción para dársela a otras compañías como Vueling, Clickair, Privilege, Airplus, AirNostrum o Hola Airways”, explican varios pilotos a El Confidencial Digital.

“Nos quitan el trabajo y todo indica a que no va a hacer falta ningún ERE, nos tienen prácticamente a extinguir”, denuncian otras fuentes de la compañía. Y es que desde 2004, Iberia no ha convocado ningún proceso de selección de técnicos de vuelo (segundos y comandantes), por lo que el número de bajas vegetativas y por enfermedad ha mermado considerablemente el tamaño de la plantilla de vuelo: “de 2.100 pilotos que había en 2006, a los menos de 1.700 que hay en la actualidad”, concretan fuentes sindicales.

A día de hoy, hay más de 3.500 jóvenes pilotos en paro que, tras haber obtenido la licencia y horas de vuelo necesarias para incorporarse a una compañía de estas magnitudes, “esperan como agua de mayo que Iberia oferte alguna plaza”, corroboran desde varias escuelas privadas de vuelo. 

Mayores dificultades supondría la contratación de comandantes, explican fuentes del sector, a los que Fernando Conte tendría que ofrecerles una remuneración lo suficientemente atractiva como para que abandonen sus puestos de trabajo. Además, añaden estas fuentes, “no son tantos los comandantes que tienen los cursos y habilitaciones necesarias para volar los A-320”.

En Iberia, como decimos, la factura de la crisis se está pagando ‘soto voce’, ya que “los pilotos están que trinan, y no sin razón”, reconocen varias voces cercanas a la dirección de la línea aérea consultadas por El Confidencial Digital.

“Llevamos desde 1999 sin convenio, acuerdo que renovaba cada dos años antes de la llegada de la llegada de Donaire a la dirección de la empresa”, recuerdan desde la sección sindical de Iberia en el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla).

Desde ese momento,los pilotos han visto como mientras sus sueldos permanecían congelados cerca de diez años, sesenta y siete directores que componen el tejido directivo de la aerolínea se han ido subiendo el sueldo, un 22% en 2007 y otro 28% este año, según queda recogido en informaciones remitidas a los accionistas de la empresa, a los que ha tenido acceso ECD. “A eso súmale que llevamos sin ver las actualizaciones del IPC desde el 2004”, añaden.

A juicio de los segundos y comandantes, lo peor de todo está siendo la “actitud totalmente antisindical de un director al que parece habérsele olvidado que debe su puesto al sindicalismo”. Enrique Donaire al igual que un importante número de ejecutivos de primera fila, se cuenta entre los antiguos liberados sindicales pertenecientes a UGT que accedieron a la cúpula directiva.

Más de veinte vuelos retrasados o cancelados cada día

Mientras las relaciones entre Justo Peral, representante de Iberia en el Sepla, y Donaire se recrudecen –tal y como recogen las circulares informativas, cartas y declaraciones mediáticas que han salpicado la última reunión de los pilotos de Iberia afiliados al Sepla- continúan los retrasos y cancelaciones de vuelos de la compañía española de bandera.

Las demoras e incidentes en los vuelos programados diariamente son el único hecho sobre el que están de acuerdo el equipo directivo de Conte y sus empleados –lea más aquí-. A partir de ahí empiezan las “cada vez más tensas discrepancias”.

ECD ha consultado a varios expertos y profesionales del sector, quienes respaldan la postura de los pilotos y concluyen señalando que “no salen las cuentan ni teniendo en cuenta las tasas de hiperproductividad de los técnicos de vuelo de Iberia”.

Prueba de ello son los baremos que manejan los jefes de operaciones de la empresa, que reflejan “tiempos irreales y escalas cuanto menos, demasiado optimistas”. Es el caso, por ejemplo, de los tiempos de vuelo estimado para cada trayecto, que los directivos de Iberia recortan en comparación con las mismas rutas cubiertas por otras compañías.

“El caso de las escalas en el aeropuerto de Barajas es representativo”, explican. Al parecer, estas paradas están estimadas en cincuenta minutos, “cuando sólo en recorrer el tramo de una puerta a otra en la T4 lleva de media doce minutos de rodaje, que no se toman en cuenta en ninguna de estas previsiones”.

Donaire asegura en una carta remitida a Peral el pasado 12 de diciembre, y a la que ha tenido acceso este confidencial, que “las alteraciones reiteradas y notables que en los últimos días se vienen produciendo en el régimen habitual de trabajo de los tripulantes pilotos, están provocando retrasos y cancelaciones en los vuelos programados y desorganización de las operaciones de la compañía”

De acuerdo con el jefe de la dirección de vuelo, “estas circunstancias están a su vez provocando daños y perjuicios a los usuarios del servicio público de transporte aéreo, que están dando lugar a las oportunas protestas y reclamaciones”. La empresa “considera que estamos en presencia de una actuación concertada de los tripulantes pilotos, promovida, inspirada u organizada” por la sección sindical que dirige el destinatario de esta misiva y que tienen por objetivo “presionar en el marco del actual proceso negociador”.

Por su parte, el responsable de los pilotos de Iberia afiliados al Sepla, ha respondido a vuelta de correo a Donaire, negando categóricamente todas las acusaciones vertidas en la carta del director general y concluyendo que este escrito “esconde y demuestra una vez más, el problema que Iberia tiene con la operación como consecuencia de la gestión de alguno de sus directivos, que en lugar de reconocer errores y deficiencias e intentar corregirlas, se inventan una pretendida alteración del régimen de trabajo y de actos ilícitos o abusivos, en todo caso inexistentes”.