La seguridad de Mohamed VI prohíbe teléfonos móviles y bolsos: los instrumentos de los atentados del 11-M

Los servicios de seguridad del rey de Marruecos se muestran especialmente vigilantes con todo lo que pueda ser teléfonos móviles y bolsos en las cercanías del monarca, como pudieron comprobar los periodistas españoles desplazados en el viaje de los reyes. Ambos elementos constituyeron instrumentos básicos de los atentados de Madrid.

Los servicios de seguridad del rey de Marruecos se muestran especialmente vigilantes con todo lo que pueda ser teléfonos móviles y bolsos en las cercanías del monarca, como pudieron comprobar los periodistas españoles desplazados en el viaje de los reyes. Ambos elementos constituyeron instrumentos básicos de los atentados de Madrid. En efecto, los enviados especiales a la visita real pudieron apreciar cómo, cuando entraban en un palacio real, o se encontraban en lugares por donde iba a transitar Mohamed VI, la prohibición de los servicios de seguridad era rotunda: no teléfonos móviles, no bolsos. Todo ello debía ser dejado en otro lugar, en los autobuses o en el exterior, antes de acceder a la zona afectada. Aunque, por supuesto, ofreció explicación alguna de esas medidas, se da la circunstancia de que esos elementos fueron básicos en la ejecución de los atentados del 11 de marzo. Los terroristas —marroquíes, como se recordará- dejaron bolsas y bultos en los trenes, que posteriormente hicieron estallar a distancia utilizando llamadas a teléfonos móviles.

Vídeo del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero