Se acabaron los ‘espías’ de la SGAE. La Sociedad de Autores pone en marcha un lavado de imagen: métodos de cobro menos agresivos y mayor transparencia

La Sociedad General de Autores y Editores ha decidido darle un giro su maltrecha imagen pública. Se han propuesto terminar con las prácticas que se llevaban a cabo con la antigua dirección, ayudar a los distintos ayuntamientos en el pago de las multas atrasadas y mostrarse más transparentes tanto hacia los medios de comunicación como al ciudadano.

Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes cercanas a la SGAE, uno de los principales objetivos que posee el cambio de dirección es mejorar la imagen que se tiene de la organización.

“Estamos tratando de eliminar los excesos que hubo del anterior líder de la SGAE, hay que abandonar viejas prácticas”, explican las fuentes consultadas.

Los comisionistas

Los ‘inspectores’ o comisionistas encargados hace un tiempo de recaudar las multas impuestas por la SGAE y encargados, también, de la vigilancia en chiringos, fiestas de pueblos o autobuses, se tratarán de incorporar a la plantilla.

“Se intentará que formen parte de la plantilla de la SGAE, tratando de que se olvide la mala imagen que tenía que ver con ellos así como las prácticas que realizaban en el nombre de la organización”.

Una de las principales ideas que tiene la dirección es “que los trabajadores no se avergüencen de formar parte de nuestro equipo, al igual que los socios”.

Las fuentes aclaran que también se renunciará al mandato, aunque la SGAE es mandataria, por lo que está obligada a cobrar en el nombre de los autores, no se seguirá con las mismas prácticas de fiscalización.

Ya no se mandarán inspectores a los autobuses para controlar, no se infiltraran personas ni en bodas ni en fiestas populares ya que la organización asegura que “hay que acercarse a los sectores e ir cambiando con la época. Estas prácticas hacían daño a la imagen de la sociedad y creaban una alarma social”.

Evitar la vía judicial

 

Aquellos ayuntamientos que no hayan pagado las multas en el momento que se establecieron, tendrán diferentes opciones para poder embolsar ese dinero. La cifra de deuda a la SGAE asciende a 30 millones de euros.

“Si no se quiere embolsar este dinero, se puede recurrir a la vía judicial por medio de una demanda, sin embargo la SGAE prefiere evitar el conflicto si se puede. Se ofrecerán a aquellos ayuntamientos que tengan una deuda, varias facilidades para que el cobro de la multa no quiebre su economía comprometiéndose con los municipios para que el pago no sea una carga”.

Nuevas Estrategias de comunicación

El principal objetivo de los nuevos gestores es conseguir un buen contacto con la sociedad. Para ello se ha decidido desde la dirección que se mostrará una mayor transparencia con los medios de comunicación.

“Hay que estar preparados en todo momento. Si un medio de comunicación se pusiera en contacto con nosotros se tratará tener siempre las respuestas y así mostrarse a la vez más cercano”.

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