Un año después del cierre del espacio aéreo los españoles tendrán un puente de la Inmaculada tranquilo. Los controladores explican por qué

Un portavoz de la asociación APCAE ha explicado al El Confidencial Digital que han renunciado a manifestarse porque “laboralmente no les afecta, es sólo una cuestión de seguridad, pero AENA tiene potestad para organizar su empresa como quiera”.

Los controladores pretenden limitarse esta vez a informar sobre el peligro que conlleva la implantación del servicio SDP. Han enviado varias cartas a la Agencia de Seguridad para informar de la "situación y consecuencias reales" y pedir que se reconsidere la decisión.

Los más afectados:  los usuarios

Entienden que “no es el momento meteorológico adecuado. Incluso para controladores aéreos experimentados, estos días de niebla son peligrosos.” Afirman que estarían dispuestos a aceptar la medida si se implantase en abril o mayo.

Temen que la “formación de los nuevos no sea la adecuada” ya que por cada controlador aéreo  se crearán 3 o 4 puestos de operadores “no necesariamente menos cualificados, pero sí menos versátiles, circunscritos a una sola torre”.

Señalan que la decisión puede haberse tomado precipitadamente “para que los controladores ‘metiesen bulla’ antes de las elecciones”. Recuerda que, en principio, “la ley iba a entrar en vigor el 17 de noviembre, tres días antes de las elecciones”.

Tampoco creen que sea “el momento político ni sociopolítico adecuado. Un pequeño accidente puede dejar en muy mal lugar al presidente de AENA, al Director General de Aviación y a la Agencia de Seguridad”

Los controladores quieren recalcar que, en cualquier caso, la implantación del servicio SDP, “supondrá un coste para los usuarios, también económico”. Y lamentan que se esté “aprovechando el problema de credibilidad que tiene los controladores” para eludir los compromisos en seguridad.