Las mascotas no contagian el Covid según los primeros resultados de un estudio

La pandemia del coronavirus, que ha afectado a millones de personas en todo el planeta, ha abierto interrogantes sobre la salud animal.

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid lanzaron, en consecuencia, un estudio que tiene por objetivo elucidar el papel de las mascotas y parte de la vida silvestre (linces) en la pandemia por el virus SARS-CoV-2. Para ello han realizado diferentes análisis.

Los primeros datos obtenidos apuntan que las mascotas no transmiten apenas el coronavirus a las personas, aunque pueden infectarse por las mismas vías. Tampoco presentan sintomatología y en caso de presentarla es leve.

Conocer la prevalencia

El primero de ellos ha consistido en un muestreo a gran escala de las especies contempladas en el proyecto: perros, gatos, hurones y linces. El objetivo fue conocer la prevalencia y la prevalencia de la enfermedad en estos animales.

A día de hoy, se han muestreado 800 perros, 798 gatos, 91 hurones, 24 linces y 1 visón salvaje. Los animales procedían de dos tipos de muestreos: un muestreo selectivo, que incluye a los animales que han estado en contacto con personas infectadas de coronavirus y/o con síntomas compatibles; y un muestreo aleatorio, en el que no existía información epidemiológica asociada. 

Los investigadores han detectado una baja prevalencia de la enfermedad en mascotas. Han encontrado ARN viral mediante PCR en un número muy bajo de animales: 8 perros, 4 gatos y 6 hurones. Al igual que en el caso de anticuerpos neutralizantes que indican exposición previa a la enfermedad en: 20 perros y 14 gatos.

Los resultados muestran que, a pesar del gran número de animales analizados, la prevalencia y la seroprevalencia de la enfermedad es baja en las poblaciones animales estudiadas, siendo el 98% de los positivos encontrados, animales que convivían con propietarios o cuidadores infectados de coronavirus.

Las mascotas se contagian como los humanos

La otra investigación ha llevado a cabo experimentos de infección in vivo en gatos, utilizando un aislador que les permite regular los ciclos de renovación del aire.

En el primer experimento han estudiado la susceptibilidad de los gatos a las vías de infección naturales, simulando un estornudo y ‘pintando’ al gato para emular una infección por lamido.

También han estudiado la capacidad de transmisión del virus por contacto entre los gatos utilizando diferentes niveles de intercambio de aire, primero con 45 renovaciones por hora y después con 22,5.

Los principales resultados obtenidos han sido que los gatos son susceptibles a la infección por vías naturales (aerosol y lamido). Además, no se produjo transmisión por contacto entre animales infectados y nave empleando 22,5 o 45 renovaciones por hora.

Infectados pero asintomáticos

Los estudios dirigidos por José Manuel Sánchez-Vizcaino han permitido comprobar que los gatos son susceptibles a la infección por el virus imitando las vías de infección naturales, es decir, como si exponer a los gatos a estornudo o tos, o como si contamináramos su piel y se lamiesen.

También han permitido comprobar que, con las condiciones de renovación de aire empleadas, no se produce la transmisión entre gatos infectados y sanos, lo que sugiere que podríamos evitar que nuestras mascotas se infectaran aplicando ciertas medidas preventivas como evitar el contacto y mantener una adecuada renovación del aire.

Desde el punto de vista de sanidad animal, subraya Sánchez-Vizcaino que, aunque los animales estudiados son susceptibles a la enfermedad no suelen mostrar sintomatología o si lo hacen suele ser muy leve.

Por otra parte, desde el punto de vista de salud pública, los datos iniciales obtenidos no indican capacidad de transmisión significativa, aunque este aspecto lo seguirán valorando con más estudios.