Las medidas que ha tomado la Organización Nacional de Trasplantes para evitar que el dinero o las mafias entren en juego en la donación renal cruzada

Los delegados de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) debatieron el pasado verano la aplicación de este sistema, pero uno de los principales temores consistía en que el protocolo fuese abierto, es decir, que las parejas se encontrasen mutuamente y no a través de autoridades sanitarias.

Fuentes pertenecientes a la ONT, consultadas por El Confidencial Digital, han asegurado que un protocolo abierto podría abrir el camino a la “donación a cambio de dinero”, llegando incluso a formarse “tramas mafiosas”.

Por este motivo, el organismo encargado de la gestión de trasplantes ha decidido que tan solo se pueda llevar a cabo esta modalidad de donación a través de un registro web creado por la propia organización.

La pareja que desee entrar en el circuito de la donación cruzada deberá presentar su historial médico y someterse a ciertas pruebas, cuya información será archivada en un expediente.

Una vez que se encuentre a otra pareja compatible, será la propia ONT la que se ponga en contacto con ambas parejas, pero nunca entre los propios interesados.

Así se regulará una situación que comenzaba a ser demandada por los enfermos, como el caso de una enferma renal que necesitaba urgentemente un riñón vivo y creó un blog para solicitar ayuda -véalo aquí-.

A través de ese blog, numerosos enfermos renales se están poniendo en contacto entre ellos para llevar a cabo donaciones cruzadas. Esto vulneraría el proyecto de la ONT, ya que uno de sus preceptos es la total confidencialidad de las parejas implicadas en el cruce.

Un ejemplo del funcionamiento básico del sistema de donación renal cruzada es el siguiente:

--En una supuesta pareja A, A1 necesita un riñón, pero A2 no se lo puede donar ya que es incompatible.

--En la pareja B (receptor B1- donante B2) también existe incompatibilidad: B1 necesita un riñón y el de B2 no le sirve.

-- En este caso, una vez comprobadas compatibilidad entre las parejas y las posibilidades de éxito del transplante, se procede a realizar la operación, dándole a A1 el riñón de B2, y a B1 el riñó de A2.

Un dato que hay que tener en cuenta es que el índice de mortalidad entre las personas jóvenes desciende cada año, en parte motivado por la reducción de los accidentes de tráfico. Una buena noticia que, por otra parte, tiene su cara negativa: el descenso de donaciones de órganos jóvenes.

La mayoría de los órganos donados en España provienen de personas que superan los 60 años de edad. Esta circunstancia aumenta el riesgo de rechazo y mantiene una esperanza de vida menor en el transplantado.