Las ‘nuevas fábricas’ de mascarillas no pararán la producción cuando dejen de ser obligatorias

Contemplan que habrá una reducción de la demanda, pero tienen datos sobre que el uso de tapabocas seguirá siendo habitual en los próximos años

Fábrica de mascarillas

Decenas de empresas españolas decidieron, en plena primera ola de la pandemia, transformar su producción para comenzar a fabricar mascarillas.

Los profesionales sanitarios multiplicaron sus peticiones de un material de protección que no llegaba y la oposición criticaba la lentitud del Gobierno para reaccionar a la emergencia sanitaria.

El 20 de mayo de 2020, se publicaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden que obligaba a los ciudadanos a utilizar mascarillas cuando no se pudiera mantener la distancia interpersonal de dos metros.

Hoy la mascarilla forma parte de nuestra vida cotidiana como un objeto de protecciíon imprescindible. Sin embargo, de conseguirse la inmunidad de rebaño su uso podría dejar de ser preceptivo pasada la mitad del año.

¿Qué harán entonces las empresas?

Confidencial Digital se puso en contacto con distintas compañías que se reinventaron durante la pandemia para dar respuesta a la demanda nacional y coinciden en que su línea de fabricación de mascarillas no va a desaparecer. Todas ellas cuentan con informaciones que señalan que el producto de protección ha venido para quedarse, pese a que vaya a darse un descenso en la demanda. 

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JONEL explica a ECD que su negocio está orientado a la fabricación de tejidos técnicos, especialmente indicados para el sector sanitario, farmacéutico, laboratorios… etcétera.

Tras la alerta por falta de material sanitario de protección incrementaron la producción de mascarillas la compañía decidió comenzar a fabricar mascarillas. Fuentes de la empresa cuentan con que la producción de los tapabocas se reduzca, pero piensan que es un producto que no va a desaparecer de la cotidianidad.

El grupo TECNOL, dedicado al suministro de materiales para la construcción y el urbanismo, el otro ejemplo de compañía que ha aprendido a reinventarse. Con la llegada del Covid y la rotura del stock generalizado de mascarillas en el país, en 2020 decidieron crear una división en la empresa, a la que llamaron TECNLOL HEALTH.

Comenzaron a fabricar mascarillas quirúrgicas II R y equipos de protección individual FFP2 para contribuir al abastecimiento de toda la población. Ahora, su objetivo es seguir suministrando, también cuando la pandemia termine, material sanitario.

Incluyen entre este material los tapabocas y prevén tener como destinatarios hospitales, clínicas, residencias, laboratorios… etcétera, donde su uso seguirá siendo obligatorio según las informaciones que manejan. Aunque consideran que el producto se mantendrá en el mercado. 

El grupo vasco Grado Cero cuenta a ECD que su línea de negocio de diseño y fabricación de mascarillas, BSafe, surgió en el contexto de la pandemia para dar respuesta a la crisis sanitaria. Ha conllevado una notable inversión en recursos humanos y económicos, además de un esfuerzo en innovación y desarrollado.

Consideran que habida cuenta de la realidad sanitaria y de la sensibilidad social en esta materia, las mascarillas son un producto que ha venido para quedarse. Por ello, contemplan que la actividad mantendrá un "impulso constante", si bien podría atenuarse en los próximos años.

Por tanto, la actividad continuará activa no solo mientras sea una recomendación expresa por parte de las autoridades sanitarias y para evitar una dependencia de terceros países, sino como elemento esencial de protección y salud para el futuro pues todo hace indicar que el uso de la mascarilla va a ser habitual.

Artistas con experiencia en automoción ‘reinventados’

INMASC ha sido otra de las empresas que muestran la capacidad de reinventarse.

Sus fundadores son una pareja de artistas, profesionales del mundo del espectáculo, que ante la pandemia vieron como su fuente de ingresos desaparecía y no sabían por cuanto tiempo.

Ambos con experiencia en la automoción decidieron reinventarse y emprender. En un vídeo explican su historia y cómo ante la opción de quedarse parados por un largo periodo decidieron contribuir a la protección de todos aportando su experiencia previa.

Crearon entonces, y en menos de un mes, la fábrica de mascarillas INMASC, con base en Tudela (Navarra).

Cuando ECD les preguntó sus planes ante la posible desaparición del uso de mascarillas respondieron que pese a la previsión de que a mediados del año que viene no seas obligatorio, tienen información que señala que en empresas, espacios cerrados, hospitales… se seguirá utilizando.

Aun así, explican que se adaptarán a la demanda del mercado y seguirán con su anterior negocio.

Lecciones útiles para el futuro

TECNOL contó a ECD que, como empresa, la situación vivida durante la pandemia y la adaptación de la línea de negocio le ha permitido ganar experiencia, dando la oportunidad de diversificar y emprender en nuevos sectores en un tiempo récord.

Por ello, planifican un gran crecimiento con nuevos puestos de trabajo, principalmente en el sector logístico y de ingeniería, que les permita seguir con sus divisiones y emprender otras nuevas.