Los psicólogos coinciden: El estrés postvacacional deja paso a la angustia por la vuelta a una vida con pandemia

Se espera un repunte de depresiones y trastornos por el rebrote de contagios, la vuelta al cole, la incertidumbre por la economía, vulnerabilidad de los ancianos...

Ansiedad
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La pandemia ha supuesto un estrés añadido en la salud mental de las personas. El coronavirus ha acabado con la vida de al menos 29.000 personas en nuestro país donde ya hay más de 430.000 casos confirmados. Las cifras suben cada día y, según ratifican los psicólogos, miles de personas están desarrollando ahora trastornos mentales de diverso tipo debido a la realidad confusa y nueva que deben afrontar.

Las vacaciones son el periodo de relajación y tiempo libre idóneo para desconectar de la vida habitual. Ordinariamente, la vuelta al trabajo y a la rutina puede crear el llamado ‘estrés postvacacional’. Los sanitarios advierten ahora sobre la presión añadida que supone el estrés provocado por la pandemia. La ‘nueva normalidad’ puede originar nuevas patologías relacionadas con el estado anímico de las personas.

Este año es uno de los más atípicos que se han vivido hasta ahora, recuerdan los especialistas. Muchas personas no han podido disfrutar de un periodo de vacaciones tradicional, como hacían otros años. Y otros muchos, han tenido que reducir esos días de ocio o no han logrado desconectar del todo de la nueva realidad.

De ahí el diagnóstico: “El estrés postvacacional va a quedar diluido por el estrés que supone volver a una realidad confusa, difícil de gestionar y que no sabemos cuando va a terminar”, afirma Pilar Berzosa Grande, psicóloga clínica y de la salud, docente del Grado de Psicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), y directora del Centro Psicológico Intelecto.

El estrés por la pandemia es mayor que el estrés postvacacional

Según los expertos, además del estrés provocado por el confinamiento, se puede desarrollar también estrés por la incertidumbre de no saber lo que va a pasar. También influyen noticias preocupantes como el aumento de contagios, la incertidumbre sobre la vuelta al colegio de los niños, el regreso al trabajo, situaciones económicas difíciles, la llegada de la nueva temporada de gripe, las cargas familiares adquiridas, la vulnerabilidad de las personas mayores a cargo, no haber encontrado vacuna...

El peso de estas circunstancias pueden provocar reacciones patológicas: cambios en los patrones de sueño y alimentación, dificultades para dormir o concentrarse, que se dan a raíz del estrés provocado por los factores mencionados y que pueden agravar los problemas de salud mental pudiendo llegar a convertirse en crónicos.

Por ello, tal y como se contó en este confidencial, los psicólogos alertan del riesgo a que surjan ahora nuevas patologías como la hipocondría por un miedo exagerado al contagio, además de otras dolencias como la ansiedad, la depresión y la irritabilidad.

Ejercicios de relajación y respiración, prácticas para bajar la activación, técnicas de meditación, mindfulness y manejo de pensamientos, son las recomendaciones de los psicólogos para tratar temas de estrés generados por la pandemia.

Además de estos remedios, los expertos también recomiendan estas semanas acciones sencillas que permiten tomar cierta distancia del drama: dejar de leer y escuchar las noticias y las redes sociales o al menos moderar su consumo, y fomentar la comunicación con otras personas que nos saquen de esos temas recurrentes es esencial para cuidar la salud mental propia y ajena.

 

El estrés postvacacional sigue siendo importante

Cada año se dan miles de casos de estrés postvacacional. Y aunque este año el regreso al hogar sea especialmente singular, este tipo de patologías sigue estando presente en muchas personas según indican los especialistas.

El estrés post vacacional se va a desarrollar más o menos en función de lo que haya durado el periodo de vacaciones. Los psicólogos ponen ejemplos: Si una persona se ha ido solamente cuatro días o una semana, casi no le ha dado tiempo a adaptarse a otros ritmos y a desconectar. En estos casos, el estrés postvacacional se dará de forma más atenuada o directamente no existirá.

Sin embargo si el periodo de vacaciones ha sido de dos, tres semanas o un mes, el estrés postvacacional será mayor. La persona ha podido desconectar de la realidad. Por lo tanto, volver a ella, y más con una pandemia, puede suponer un choque fuerte para el estado anímico de esa persona.

Este tipo de estrés puede generar una desmotivación, y una astenia, es decir una bajada del estado anímico. Sin embargo, los expertos señalan que “no está demostrado que el estrés postvacacional genere depresión”, asegura Berzosa.

El primer tratamiento para este tipo de estrés recomienda prácticas similares al tratamiento del estrés generado por la pandemia: técnicas de relajación y mindfulness. Pero los especialistas recomiendan otra serie de ejercicios:

-- Volver unos días antes del periodo de vuelta al trabajo o a la rutina es lo primero que aconsejan los psicólogos. De esta manera hay un margen de tiempo para volver a adaptarse a la rutina y a la nueva realidad.

-- Dedicar tiempo al deporte es algo en lo que también coinciden los expertos. Los especialistas declaran que el deporte es uno de los mejores ejercicios para liberar estrés, por lo que es muy recomendado practicarlo.

-- También se aconseja crear un panel de recuerdos con fotografías de las vacaciones. De esta manera una persona puede recordar el tiempo vivido, centrarse en lo positivo y pensar en ello viéndolo “como una fortuna”: muchas personas no han tenido la oportunidad de disponer de tiempo de ocio estos meses.

-- Organizar un plan. “Hay cosas que no podemos arreglar, pero podemos auto-cuidarnos y afrontar las situaciones que vengan de la mejor manera posible creando un plan para ello”, afirma Berzosa.

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