Lo ocurrido en los "sanfermines" será tenido en cuenta para los encierros de San Sebastián de los Reyes: se insistirá en que los espectadores no se cuelguen de las vallas

Los dramáticos sucesos vividos en Pamplona durante los encierros de estos "sanfermines", que se han cobrado la vida de un joven de Alcalá de Henares, podrán servir de aviso para la celebración, en agosto, de los también conocidos encierros de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, conocida como "la Pamplona chica".

“Lo fundamental es evitar que la gente se suba o se cuelgue de las vallas que delimitan el recorrido”, explican fuentes del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes a El Confidencial Digital.

Funcionarios del consistorio han querido insistir en que existe una diferencia básica entre los encierros de San Sebastián de los Reyes y los de San Fermín: “no se limita el número de participantes, pero lo que sí se vigila en exceso es que la gente no se suba a las vallas, así los corredores pueden subirse a ellas para escapar del toro sin problemas. Se impide a la gente que ocupe las vallas y es una medida de seguridad que se controla a raja tabla”, han señalado.

Estas mismas fuentes aseguran que “el motivo de no establecer medidas especiales es que en San Sebastián de los Reyes se establece siempre un dispositivo policial especial para las fiestas, con el que se aumenta el número de efectivos respecto a cualquier otro día del resto del año”. “En todas las fiestas, todos los años, se pone en marcha este mismo dispositivo con buenos resultados”, aseguran, por lo que hasta la fecha, no se han planteado modificar los dispositivos de seguridad.

Los encierros que han popularizado las fiestas del Cristo de los Remedios, han convertido a esta localidad en la ‘Pamplona Chica’. Al igual que sus ‘hermanos mayores’ pamplonicas, atraen cada año a un elevado número de visitantes y son considerados de interés turístico.

Una lista de consejos a los corredores de los encierros aparecen en la web del ayuntamiento, firmadas por Emilio Estaban Gordo, director del encierro. Estas son las más destacadas que pueden leerse:

--Conocer bien los tramos del recorrido: “La longitud total de la manga del encierro es de 820 metros, y la duración media de las carreras es de dos minutos y quince segundos; como consecuencia de ello, resulta imposible correrlo completo, por lo que se recomienda previamente elegir un tramo adecuado a los gustos, experiencia y condición física del corredor”. Se advierte de la mayor peligrosidad del último tramo de la carrera: la entrada a la plaza, que debe ser reservada para aquellos corredores con mayor experiencia.

-- Condiciones para correr: “debe de contarse con una importante preparación física, calzarse y vestirse adecuadamente, y por supuesto, tener la cabeza perfectamente lúcida tras haber descansado suficientemente”.

-- “Los corredores no deben agolparse en tramos excesivamente masificados”.

-- “No levantarse del suelo si se ha caído, hay que esperar a que te lo indiquen y protegerse mientras tanto la cabeza con las manos”.

 

--  Queda totalmente prohibido “correr detrás de la manada estorbando a los pastores” y “llamar la atención de los toros, tanto en la carrera como en el ruedo”.

-- Los encierros quedan restringidos para quienes “tengan menos de 16 años”  o no estén en condiciones físicas que permitan realizar la carrera con las suficientes garantías de seguridad.

-- El director del encierro, Emilio Esteban Gordo finaliza estas recomendaciones indicando que no es apropiado “Ingerir bebidas alcohólicas o sustancias euforizantes que alteren nuestro estado normal antes de correr el encierro”, aunque no existe ninguna referencia expresa a la prohibición del consumo de alcohol o estupefacientes.

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