Tánger restaura su plaza de toros, una de las seis que se mantienen en pie en el continente africano
En estado de abandono desde 1970, ahora acogerá espectáculos musicales y teatrales. También será rehabilitado el español Teatro Cervantes
Las autoridades marroquíes han decidido poner fin al abandono que arrastraba la emblemática plaza de toros de Tánger desde que, en 1970, dejó para siempre de ser sede de grandes festejos taurinos.
Un gabinete de arquitectos de Marruecos ha sido seleccionado, en un concurso público, para la rehabilitación de este coso, de 11.000 localidades. 50 millones de dirhams es el presupuesto previsto por la Agencia de Promoción y Desarrollo del Norte, el Ayuntamiento de Tánger y el Consejo de la Región Tánger-Tetuán-Alhucemas, las instituciones que han acordado colaborar en la restauración.
No habrá corridas de toros en Tánger, de momento, pero la remodelación pretende devolver al edificio español una imagen idéntica a la de sus tiempos de gloria, “con el fin de preservar los aspectos históricos y arquitectónicos del edificio”, según establecen las bases técnicas. El Ayuntamiento entiende que se trata de un monumento emblemático, que muestra el patrimonio pluricultural de la ciudad. El edificio albergará espectáculos musicales y teatrales.
Seis plazas de toros en África
Alguna agencia española ha escrito de la Plaza de Toros de Tánger como la única existente en un país africano, y una de las dos, junto a la de Melilla, que se mantienen en pie en todo el continente. Nada más lejos de la realidad.
Aunque la de Melilla es la única que sigue conservando el uso para el que fue concebida, varias plazas de toros atestiguan en África el pasado colonial español, portugués o francés. Abandonadas o aprovechadas para talleres, templos, viviendas o competiciones deportivas, hay viejas plazas de toros en lugares como Tenerife u Orán (Argelia), y en países tan lejanos como Mozambique o Angola, en cuyas capitales, desde tiempos de la colonización portuguesa, sorprenden aún al viajero la presencia en el paisaje de los viejos cosos taurinos.
Por el contrario, Casablanca, Uchda, Tetuán, Alhucemas (ciudades marroquíes), El Aaiún (Sáhara Occidental) y Malabo (Guinea Ecuatorial), han visto en las últimas décadas como eran derribadas estas históricas edificaciones de origen español.
Ultima actuación, El Cordobés
La plaza de Tánger fue construida en 1950. Tras el último festejo celebrado, encabezado por El Cordobés, y hasta nuestros días ha sido utilizada como centro de detención de migrantes subsaharianos indocumentados o punto de reparto de alimentos para familias necesitadas, entre otros usos. Actualmente es habitada en precario por varias familias tangerinas.
Tánger también tiene previsto acometer en breve las obras de restauración de otro emblemático edificio español, el ruinoso Teatro Cervantes, donado por el Gobierno de España a Marruecos en febrero de 2020 con la condición de que fuese rehabilitado “preservando el diseño original” en un plazo de tres años. Según lo acordado por ambos gobiernos, incluirá en su programación representaciones teatrales u operísticas de compañías españolas.
