Se dispara la demanda de sistemas de vigilancia y alarmas por los nuevos tipos de robo: madrileños, catalanes y valencianos, los más preocupados por su seguridad

La demanda general de sistemas de alarmas se ha incrementado respecto a otros años. Tanto en hogares como en comercios la instalación de sistemas de vigilancia es mayor. Según datos de un estudio realizado por AECRA (Asociación Europea de Profesionales para el conocimiento y la regulación de las actividades de la seguridad ciudadana), el 6,8% de los hogares madrileños, el 4% de los hogares catalanes y el 3,3% de los hogares valencianos tienen sistemas de seguridad instalados y conectados a una Central Receptora de Alarmas.

Fuentes de Securitas Direct, empresa dedicada a la comercialización de alarmas para negocios y hogares,han explicado a El Confidencial Digital que “enestos meses de verano se alcanzan a recibir hasta 2.000 llamadas al día. Cerca del 40% de las ventas anuales se realizan durante el período estival. Para los comercios hemos observado un importante incremento en la solicitud de sistemas de alarmas debido, en parte, a las nuevas tipologías de robo. Ahora se demandan mucho los sistemas de videovigilancia”.

Estas mismas fuentes aseguran que no sería justo relacionar directamente los altos índices de paro con la delincuencia, pero reconocen que “en situaciones de crisis como la actual se respira un ambiente de incertidumbre generalizado y la sensación de inseguridad puede ser mayor”.

A medida que los ‘amigos de lo ajeno’ perfeccionan sus técnicas de robo, las empresas especializadas en sistemas de vigilancia y seguridad también mejoran sus métodos. Desde Securitas Direct lo ratifican: “nuestro sistema de alarma más innovador y también el que más nos demandan, es un tipo de alarma que protege las viviendas pero también a las personas que las habitan, incluso cuando estas se encuentran  dentro de su casa, permite la verificación por imágenes, sistema de Habla y Escucha Activa para estar en contacto inmediato con la central receptora y tres sistemas diferentes de transmisión de datos a la central”.

Además, aseguran que los sistemas de vigilancia que en la actualidad despiertan más el interés de los consumidores son “las alarmas fáciles de manejar, con las que pueden interactuar todos los miembros de la familia y que además garantizan la máxima protección. Son alarmas compatibles con las nuevas tecnologías, es posible, por ejemplo, abrir una puerta en modo remoto, desactivar la alarma desde un móvil multimedia, etc”.

En cuanto al robo en comercios, fuentes de la empresa COESSEGUR.SA, afirman que “se ha notado un incremento de robos en naves y polígonos industriales. En el casco urbano, el sector más afectado quizá sea el de las joyerías y las perfumerías, que son las que más exponen sus productos”.

Ante técnicas como los alunizajes, muy utilizados desde hace unos años, lo que se ofrece desde las empresas del sector es añadir a las alarmas tradicionales los sistemas de videovigilancia. Coinciden también en que lo apropiado es “complementar esto con medidas de seguridad pasiva como  los cierres blindados, barras antialunizaje, etc”.

La tipología de robos también ha experimentado cambios. Desde COESSEGUR.SA explican que “se ha detectado una mayor presencia de bandas especializadas, hacen más intrusiones desde los tejados y son capaces de evitar algunos detectores”. Por su parte, fuentes de Securitas Direct lo ratifican: “los robos en la actualidad parecen ser más preparados, es decir, que quienes los ejecutan tienen más información sobre sus víctimas, sus horarios, etc”.

Aunque no se pueden localizar los robos en un tipo concreto de zona, las empresas comercializadoras de alarmas advierten: “se ha detectado un incremento importante de demanda de alarmas en pisos, urbanizaciones, hecho que podría indicar que se están incrementando los robos en este tipo de viviendas”.