A Chacón le pesa su “compañía”
La socialista Carme Chacón está bastante mosca. Ferraz le ha dejado fuera de la campaña electoral del PSOE a las europeas. A sólo unos meses de las Primarias, Rubalcaba ha decidido no darle prácticamente ningún protagonismo en las próximas semanas. Todo lo contrario de lo que va a hacer con Patxi López, Eduardo Madina y Pedro Sánchez, sus rivales más previsibles.
Se podría decir que a Chacón continúan pasándole factura sus “compañías”.
Me refiero con esto a aquel polémico artículo que publicó hace dos años el diario El País, titulado: “Chacón & compañía”. El subtítulo daba pistas del enfoque: “El influyente entorno de la aspirante a la secretaría general del PSOE levanta profundas suspicacias en un sector del partido”.
Levantaba suspicacias en un sector del PSOE... y en el propio periódico del Grupo Prisa, todo sea dicho. Porque menuda arremetida contra la socialista catalana, a mayor gloria del propio Rubalcaba que tan buena entrada ha tenido siempre en El País.
Pero aquella pieza periodística montó tal revuelo en el socialismo patrio que la Defensora del Lector de El País por aquel entonces, Milagros Pérez Oliva, decidió escribir un artículo recogiendo el malestar generado. Algunos, bastante notables.
El texto citaba las protestas explícitas –no se lo pierdan- de altos cargos del partido: José Antonio Griñán, Jordi Sevilla y Javier Solana, entre otros. No se andaban por las ramas: tachaban el artículo de “triste”, “sectario” y tendencioso.
Allí aparecían citados Miguel Barroso (marido de Chacón), Javier de Paz (consejero en Telefónica), Jaume Roures (productor audiovisual y rival de Prisa en la guerra del fútbol), Angélica Rubio, Luis Arroyo... Se explicaba que Chacón actuaba al dictado de un grupo ajeno al PSOE fetén, con unos intereses desconocidos e inquietantes.
Pero lo que más mereció la reprobación de la defensora del lector fue el “componente opinativo” de todo el artículo, que iba más allá de la interpretación.
Además, dejaba claro que un texto así podía ser interpretado como un ataque partidista destinado a erosionar a Chacón y beneficiar a Rubalcaba. Más cuando, por las circunstancias del caso, podía inducir, además, la sospecha de que el diario incurría en conflicto de intereses.
Efectivamente, El País nunca publicó un artículo del tipo “Rubalcaba & compañía”. ¿Para cuándo?
Más en twitter: @javierfumero
