Champú para jamelgos: España tiene futuro
Venga, va. Estamos en Navidad y hoy toca un artículo festivo. La excusa me la acaba de proporcionar un dependiente de Media Markt (sí, incluyo la marca porque lo merece). Lo que me dijo, me ha hecho pensar que este país, a pesar de todo, tiene futuro.
Hace unos días acudí a esta gran superficie para realizar unas compras. En un momento determinado, me acerqué a uno de los dependientes. No tenía más de 25 años. Le pedí lo que necesitaba y me dijo rápidamente que no, que allí no tenían de aquello. Pero para mi sorpresa, me sometió a un interrogatorio.
De hecho, le pregunté: “¿Por qué tanto interés en lo que necesito si no lo tienes, si no me vas a vender nada?”. Me explicó que le interesaba conocer lo que demandaban los clientes (lo tuvieran o no) para mejorar continuamente la oferta de la tienda. Y me agradeció la información.
El suceso me recordó algo que me contaron una vez sobre Mercadona (también nombro la marca porque creo que lo merece). Una vez, uno de los supermercados de la compañía que preside Juan Roig detectó que, en el transcurso de las últimas semanas, varias chicas se habían acercado por allí pidiendo algo inusual: champú para caballos. No para cabellos, sino para caballos: jamelgos, alazanes, cuadrúpedos... caballos. Extraño pero no trivial.
Mercadona cuenta con un departamento llamado de “Prescripción”, que (como Media Markt) recoge un gran número de datos facilitados por sus empleados. Qué piden los clientes, cómo se comportan, qué demandan, qué rechazan, por qué protestan, qué les gusta, qué no soportan... Los miembros de esta división se pusieron a trabajar tras el insólito aviso de aquella tienda.
Lo que descubrieron fue sorprendente. Entre las adolescentes de aquella ciudad estaba haciendo furor un jabón utilizado para la limpieza de animales, concretamente de caballos. A las chicas les gustaba el producto porque daba mucho volumen al pelo y brillo como ningún champú diseñado para personas lo conseguía.
La investigación dio sus frutos. Los expertos concluyeron que la clave de todo estaba en la biotina, una vitamina perteneciente al grupo B que tenía, además, algunas propiedades extras: ayudaba a fortalecer el pelo fino, hidratar el cuero cabelludo y regenerar las estructuras capilares.
Mercadona se puso manos a la obra y en noviembre de 2011 comenzó a distribuir un champú fabricado por los Laboratorios Bilper. El producto se vendía con un eslogan claro y directo: “fortalece, abrillanta y protege el pelaje”. Con este contundente mensaje y un sencillo diseño, en letras verdes sobre fondo blanco, y la ilustración de un caballo, salió al mercado.
El éxito fue arrollador. En algunos lineales de los establecimientos de Madrid, los botes no duraban ni cuatro horas. Los reponedores no daban abasto. Un caso de éxito que todavía se recuerda en la compañía.
Feliz Navidad.
Más en twitter: @javierfumero
