Iker Casillas está preocupado con las redes sociales
Me lo contaba hace unas semanas una persona que habla y conoce mucho a Iker Casillas: le preocupan mucho las redes sociales. Lo que se comenta sobre él, sobre su suplencia, sobre sus padres, sobre su novia, sobre su situación en el club, sobre su futura paternidad...
¿Le está afectando esto a su trabajo? Es difícil saberlo. Lo que sí me confirmaba esta persona, que –insisto- le conoce bien y habla con frecuencia con la pareja, es que el consejo que él le había dado no admitía equívoco: debía dar la espalda a tanto ruido. Al ruido generado por la prensa y al ruido generado por Facebook y Twitter.
Su explicación era la siguiente. Un deportista de élite vive sometido a un descomunal presión. Se exige él mismo, le examina el club que lo ha contratado (habitualmente por muchísimo dinero), lo juzga el equipo directivo y los entrenadores, lo mide el aficionado en el campo y la propia prensa que, con las tertulias en radio y televisión, hoy lo desorbitan todo.
A todo esto hay que sumar ahora las redes sociales. Una conversación, muchas veces a voz en grito, sin matices, sin escala de grises. Con una gran fuerza, por su espontaneidad y permeabilidad, pero con una enorme capacidad también de provocar una clara pérdida de perspectiva.
Lo mejor para el futbolista profesional –le dijo esta persona- es vivir al margen. Contar con un equipo que controle esas cuestiones pero evitar implicarse personalmente. Hace falta mucho temple y carácter para que tanto murmullo no pase factura.
Pues bien. Parece que el ascendiente de este conocido mío con Casillas no es muy grande. El guardameta suplente del Real Madrid anunció ayer el lanzamiento de su nueva comunidad on line. La ha llamado “ikercasillasworld”. Contará con página web y cuenta específica en twitter.
Casillas busca nuevos suscriptores para su club de fans, generar comunidad y sentido de pertenencia. Y además, muy probablemente, tendrá una plataforma de gran utilidad para controlar la información sobre su trayectoria y circunstancias.
Pero sobre todo, esto apunta a un negocio inmenso. Las marcas pagarán autenticas millonadas por aprovechar el sentido prescriptor de Iker Casillas, el mejor portero del mundo. Cualquier alusión del guardameta a unas zapatillas, cualquier fotografía del deportista en esta plataforma con unas gafas nuevas o cualquier insinuación sobre un lugar de veraneo, impactará directamente en sus fans y disparará las ventas de la marca que sea.
Hay que recordar que actualmente, Casillas tiene casi 13 millones y medio de fans en Facebook. A todos ellos se dirigió ayer para decirles:
-- “Hola jóvenes! Desde aquí os comunico EN EXCLUSIVA el lanzamiento de mi nueva comunidad online oficial!! Sólo tenéis que entrar en www.ikercasillasworld.com e inscribiros!. Además, acabo de abrir una cuenta de Twitter donde encontraréis información mía y de la comunidad, echadle un vistazo en @CasillasWorld”.
Así que Iker se lanza a conquistar las redes sociales en su tiempo libre. Es un paso inteligente, sin duda. Pero falta por ver si esta operación le permite recuperar algo muy importante que ahora le falta: la titularidad.
Más en twitter: @javierfumero
