Juego de tronos en el PSOE
La lucha por el liderazgo en el PSOE se ha convertido en una partida de ajedrez. Un juego de estrategia donde hay que calcular, antes de mover, varios movimientos por delante. Pierde el que actúa a corto plazo.
Susana Díaz y Pedro Sánchez mantienen desde hace meses un pulso por la supremacía en el PSOE. Y eso es legítimo. No tengo nada que decir. Pero lo que estamos viendo, y sobre todo, lo que nos cuentan personalidades muy cercanas a ambos dirigentes, demuestra que hay mucho postureo en el Partido Socialista.
Mucho se critica desde Ferraz al Partido Popular por la falta de democracia interna. Rajoy fue impuesto por dedazo y se irá con otra designación soberana. Sin embargo, los socialistas sí que somos democráticos. Y todo en ese plan.
Ayer escuché incluso esta frase en boca de un diputado socialista preguntado por el juego de tronos en el que está inmerso el partido: “El PSOE es el partido más democrático del país”. Ja.
Lo que hemos podido ver estos días muestra todo lo contrario.
Este lunes se ha podido constatar cómo los Congresos, la cita donde los dirigentes pueden (y deben) votar, donde se convoca a la militancia para que exprese su voluntad, se quitan y ponen a conveniencia de unos pocos, sin escuchar a los de abajo.
También esto es legítimo, claro. Pero después, que no vayan repartiendo certificados de buena conducta.
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