Luz de gas a Rosa Díez y Albert Rivera

Sucedió hace cuatro años, también unos meses antes de las últimas elecciones municipales y autonómicas. UPyD comenzaba a aparecer en las encuestas con opciones de obtener representación en la Comunidad de Madrid. El PP perdía votos que, según los sondeos, se marchaban al partido de Rosa Díez. Entonces, sucedió algo insólito: la formación magenta desapareció del radar.

Los terminales mediáticos con los que Esperanza Aguirre tenía mejor relación dejaron de invitar a la ex socialista. De la noche a la mañana. El Mundo, esRadio, Intereconomía aplicaron “luz de gas” a Unión Progreso y Democracia, tras varios meses dando cobertura a sus líderes y propuestas. Aquellos medios que mejor la habían tratado cambiaron de opinión o dejaron de tener espacio para atenderlos.

Recuerdo que cuando aquello se puso en marcha, el resultado fue espectacular. Los datos obtenidos por los ‘populares’ de Madrid meses después confirmaron que Rosa Díez dejaba de obtener siquiera un solo diputado en la Asamblea regional. Su desplome fue equivalente a su desaparición de los medios.

He escuchado estos días que existe un cierto descontento en UPyD y en Ciudadanos por el escaso eco que los medios de comunicación nacional están dando a sus líderes.

-- “Sólo hay ojos para el PP –por partida doble, con Rajoy en el Gobierno-, para el nuevo PSOE de Pedro Sánchez y para Podemos. Nada más”.

En el partido de Rosa Díez el malestar es aún mayor. Recuerdan no sólo el ‘blackout’ informativo al que fueron sometidos en el pasado o el ninguneo de Rajoy a su líder en el Congreso. Se lamentan de que UPyD sólo sea noticia cuando hay rifirrafes entre sus líderes o en alguna delegación territorial.

Entonces, sí –advierten. En esos casos se monta una gran cobertura mediática, páginas enteras con sesudos artículos incluyendo los argumentos de unos y otros, las facciones que se han montado, las pullas... Hay espacio –se lamentan- para hacer sangre. Las propuestas del partido rara vez aparecen bien valoradas.

Desde Ciutadans se ven las cosas con más filosofía, porque tienen escasa presencia en Madrid y eso justifica el silencio. La aparición de Albert Rivera en el programa de entrevistas de Risto Mejide en Cuatro se valoró mucho. Pero hay deseos de un mejor trato, de más cobertura, de un tratamiento acorde al perfil de propio partido: cercano a los ciudadanos.

“De ese modo –explican- la prensa también dejará de hacerles el juego a los chicos de Pablo Iglesias”.

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