Médico en huelga inyecta veneno a paciente

Para quienes no viven en Madrid, una breve explicación. Las aceras de la capital se encuentran estos días sembradas de papeles, bolsas, desperdicios, porquerías, hojas secas... Hay paros convocados por el personal de limpieza, plazas y jardines.

Respeto el legítimo derecho a declararse en huelga que tienen las personas. Cualquier trabajador está autorizado a convocar una protesta y reivindicar lo que considere oportuno. Pero cuidado con los piquetes, con el uso de la fuerza y con la bronca.

Los que no quieren manifestarse (en una empresa, en una sociedad, en un sindicato, dentro de un colectivo) no tienen por qué ser forzados. Eso es totalitario. También existe el derecho a no sumarse a unas proclamas. Faltaría más.

Y también me parece tremendo lo que está pasando en Madrid. Los barrenderos han convocado este paro indefinido por despidos y recortes. Vale. Pero ¿qué está pasando? Que los afectados se dedican –en sus ratos libres- a ensuciar la capital: vuelcan cubos, vacían papeleras, esparcen la basura por calles y plazas...

Eso es una indecencia.

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¿Sería legítimo que un médico en huelga no optará sólo por cerrar su consulta sino que decidiera enfermar a la gente para forzar a sus jefes  a escuchar sus reivindicaciones?

¿Sería honesto que un policía en huelga se dedicara a cometer hurtos para llamar la atención sobre sus protestas?

No. Lo veríamos como una aberración, una locura, un atropello. Y además, diríamos que de ese modo, quienes exigen soluciones razonables se quedan sin legitimidad en sus demandas... precisamente por irracionales.

Más en twitter: @javierfumero