Javier Fumero

Pavor en el PP a las manos que mecen las cunas

En importantes sectores del Partido Popular se ha instalado, de un tiempo esta parte, un cierto pavor a que alguien esté, entre bambalinas, moviendo los hilos de una conjura de amplio respiro dirigida a desalojar al PP de las instituciones por vías no democráticas.

Quien no tiene todas consigo recuerda el precedente vivido en marzo de 2004. El trágico atentado del 11-M fue desastrosamente gestionado a nivel informativo –de eso hay pocas dudas- pero en el PP sostienen que eso sucedió porque hubo extraños movimientos en la sombra.

Hay quien asegura, por ejemplo, que se facilitaron datos erróneos al Gobierno para dejar en evidencia a los dirigentes políticos de entonces. Pudo ser una campaña orquestada para provocar la caída del Ejecutivo Aznar.

¿Teoría de la conspiración? ¿Conjura judeo-masónica? No lo sé. Pero estos días, explican desde Génova, vuelven a sentir que algo extraño está sucediendo y no lo pueden controlar.

Hablan de informes confidenciales que se filtran, investigaciones bajo secreto de sumario que terminan en los medios, audios reservados que acaban siendo de conocimiento público, actuaciones policiales televisadas en directo… Todo en precampaña, a unos días de las elecciones municipales y autonómicas.

Insisto. En el PP tienen la sensación de que alguien está moviendo la silla de sus líderes muy discretamente. No saben quién puede ser el muñidor de esta campaña, ni hasta dónde puede llegar la espiral. Pero hay pavor a que vuelva a producirse algo como lo del 11-M.

Más en twitter: @javierfumero

 
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