Salvar El País es una cuestión de Estado para este Gobierno
Hay un cabreo sordo entre los periodistas más veteranos del diario El País por el respeto reverencial que demuestra el periódico, de un tiempo a esta parte, al Gobierno Rajoy. Les pone de los nervios tanto pasteleo, explican, por muchos favores que deba el Grupo Prisa al Ejecutivo.
El asunto no es nuevo. En la redacción llevan meses con la mosca detrás de la oreja. Hay vía libre contra el Partido Popular, Aznar, Génova y María Dolores de Cospedal. No hay objeción a que se hable de la trama Gürtel o del caso del ex tesorero Luis Bárcenas. Pero mucho ojo con el Gobierno.
El último enfado lo ha provocado el enfoque que se ha dado al fiasco de Eurovegas. El pasado lunes, la prensa nacional ofreció varias versiones sobre este asunto. Por lo pronto, su gran rival, El Mundo, optó por un enfoque que no dejaba en buen lugar al Ejecutivo:
-- “Eurovegas renuncia a su proyecto en España”.
Era una opción. Sin embargo, el titular y tratamiento que dio al caso el diario El País fue muy distinto:
¿Qué está pasando? La explicación que se maneja en el Grupo Prisa es que la compañía le debe mucho a Mariano Rajoy y a Soraya Sáenz de Santamaría. El Gobierno del PP lleva meses engrasando las cosas para evitar la quiebra de Prisa. El razonamiento es muy simple.
A juicio de Rajoy y Soraya, el diario El País es también parte de la ‘marca España’. Es un periódico de izquierdas, serio, solvente y con gran reputación internacional. No sería bueno para nadie, pero sobre todo para la economía española –explican desde Moncloa-, el cierre de un buque insignia de este calibre. El mensaje a los mercados sería tremendo: la crisis española es de tal magnitud que no aguanta ni este trasatlántico periodístico con intereses en todo el mundo.
Por eso, el Gobierno ha tomado la decisión de salvar a Prisa y lo afronta como una cuestión de Estado. Ni más, ni menos.
Por eso se ha lubricado la reestructuración de su deuda bancaria neta (unos 3.000 millones de euros) y se apadrina la venta de Digital + a Telefónica... o a quién sea. Todo, menos dejarlos caer .
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