Javier Fumero

Vacaciones en una puñetera cola del Prat

No lo quiero ni pensar. Llegar al aeropuerto, tras un curso agotador, de jornadas interminables y responsabilidades acuciantes, al límite de las fuerzas. Por fin, se abre una ventana para el descanso, un hueco para cambiar de aires y salir a recuperar las fuerzas. Pero llegas al aeropuerto… y no, no se puede viajar. Hay huelga del personal de seguridad.

Lo considero gravísimo. Lo dije años atrás con los paros organizados por los controladores aéreos, los pilotos o el personal de limpieza de infraestructuras críticas: no se debe permitir este atropello. Es un abuso.

Claro que defiendo el derecho a la huelga. Faltaría más. Uno puede recurrir a los paros para presionar al empleador si se considera injustamente tratado. Pero utilizar a los ciudadanos como rehenes para magnificar el daño… eso no es de recibo.

Lo de Barcelona se ha convertido en un pequeño infierno. Este lunes se han producido nuevas aglomeraciones y colas de pasajeros en las terminales T-1 y T-2 del aeropuerto de El Prat. Es la tercera jornada de una huelga de celo organizada por los trabajadores de la empresa Eulen, que gestiona la seguridad con arcos y detectores de metales.

No sé quién tiene razón en este pulso. Eulen asegura que los empleados exigen una subida de salarios obscena, que pretenden vivir como reyes cuando bajan los sueldos en todos los sectores y la competencia aprieta. Pero otras voces hablan de sueldos miserables, de recortes y despidos por parte de la compañía que le arrebató a Prosegur un concurso con una oferta sorprendentemente baja. Tras pasar el corte, ahora estaría repercutiendo en sus empleados el ajuste.

Insisto. Me faltan datos para saber quién tiene razón en este affaire. Pero nada justifica que los españoles de a pie estén pagando el pato. No hay derecho.

Más en twitter: @javierfumero

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato