Javier Fumero

¿Se acuerdan de Aído y Pajín? Yo también

Imagen de Zapatero en Rodiezmo, junto a Leire Pajín y Bibiana Aído.
Imagen de Zapatero en Rodiezmo, junto a Leire Pajín y Bibiana Aído.

Se ha montado cierta polémica por las declaraciones que ha hecho el vicepresidente y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, respondiendo a la crítica por la falta de paridad en el Ejecutivo que comparte con el PP de Isabel Díaz Ayuso. Su respuesta a esa cuestión fue la siguiente:

-- “No somos muy partidarios de la cuota, sinceramente. (…) Es que para poner ‘pajines’ o ‘aídos’ en un gobierno, prefiero no hacerlo, prefiero potenciar y tener en cuenta el mérito y la capacidad de los perfiles que están en nuestro entorno y poner al frente a los más preparados y a los más capacitados para la labor”.

Algunos se han echado las manos a la cabeza, como digo. Acusan de machista al líder de Ciudadanos en Madrid.

Qué quieren que les diga. A mí me ha parecido bastante oportuna esa respuesta. Porque yo me acuerdo perfectamente de Bibiana Aído y Leire Pajín. No tengo nada personal contra ellas pero no puedo olvidar ni qué capacitación tenían, ni cómo fue su desempeño cuando fueron ministras del Gobierno de España.

Bibiana Aído llegó al Ministerio de Igualdad con el siguiente currículum: 31 años. Prácticas de trabajo: En Unicaja, durante el periodo agosto-octubre de 2000 (3 meses). En Iturri S.A., durante el periodo noviembre de 2000-septiembre de 2001 (11 meses). Experiencia laboral: Caja San Fernando, contratada desde diciembre de 2001 hasta el 15 de marzo del 2002... (3 meses). Cargos políticos: --Observatorio de emprendedores de la Universidad de Cádiz, desde abril de 2002 hasta diciembre de 2002. --Delegada Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, Decreto 37/2003 de 11 de Febrero de 2003. (BOJA). --Directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. De julio de 2006 a marzo de 2008. --Ministra de Igualdad. Desde Abril de 2008 hasta octubre de 2010.

Y qué decir de Leire Pajín. La imagen más llamativa que conservo de Pajín la componen aquellas fotografías de la entonces ministra de Sanidad con la pulsera Power Balance en su muñeca, aquel amuleto pseudo-milagroso y revitalizador, cuyo fabricante terminó en quiebra tras ser demandado por publicidad engañosa.

La pulsera prometía a su portador “un aumento del equilibrio, fuerza, flexibilidad, resistencia, enfoque, coordinación y ritmo, dando al cuerpo un estado de armonía y equilibrio como lo tuvo antes de la contaminación por sustancias químicas, comidas rápidas, la falta de ejercicio y el estrés”. Según el fabricante, servía también para curar el insomnio, los nervios e incluso, reducía el acné juvenil.

La ministra Pajín acudió a varios actos con la dichosa pulsera. Una imprudencia que provocó entonces las protestas formales del Consejo General de Enfermería de España, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y del Consejo General de Colegios de Médicos de España (CGCOM).

El artilugio había sido objeto de diversos estudios científicos que habían determinado que no ejercía ningún tipo de efecto –ni beneficioso ni perjudicial- sobre el organismo humano. Era un camelo.

 

¿Ven lo que les digo? Yo estoy con Ignacio Aguado en esto. Espero que hayamos aprendido la lección y nadie desde La Moncloa vuelva a frivolizar sobre la elección de los ministros que dirigen los designios de este país. Nunca más.

Más en twitter: @javierfumero

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