Javier Fumero

¿Te acuerdas de Bibiana Aído? Yo también

Hablaba este jueves con un conocido y me dio la idea para este comentario. Me dijo: “¿Has oído hablar al ministro Álvaro Nadal? Yo no lo conozco mucho pero… saber, parece que sabe”. Lo había escuchado durante una entrevista en Onda Cero y estaba satisfecho. Le dejaba más tranquilo –dijo- saber que los temas energéticos estaban en manos de alguien que, al menos, se sabe la lección.

¿Cuál es el trasfondo de este análisis? Algo bastante tremendo: no siempre ha sido así. Debería ser lo habitual pero no.

Efectivamente, Nadal tiene todavía que demostrar que es digno del puesto que ocupa, que es un ministro a la altura del desafío que tiene por delante. Los españoles confiamos en ello y le vamos a medir por su solvencia, diligencia y capacidad.

Pero lo lógico es que quien pasa a ocupar un puesto en el Gobierno de un país reúna el mínimo exigido para ese cometido. Debe saberse la lección, dominar la materia, ser un entendido. No es nada extraordinario: así sucede en cualquier desempeño que uno tenga en la sociedad.

Sin embargo, insisto, en nuestro país tenemos ejemplos relativamente recientes de que eso no siempre ha sido así.

Lo recuerdo hoy, aquí y ahora, porque me parece muy importante que no lo olvidemos. Por eso sintiéndolo mucho, daré algún nombre.

Yo me acuerdo de Bibiana Aído. No tengo nada personal contra ella pero me acuerdo de su currículum vitae cuando José Luis Rodríguez Zapatero la convirtió en ministra. A saber:

Bibiana Aído, 31 años. Prácticas de trabajo: En Unicaja, durante el periodo agosto-octubre de 2000 (3 meses). En Iturri S.A., durante el periodo noviembre de 2000-septiembre de 2001 (11 meses). Experiencia laboral: Caja San Fernando, contratada desde diciembre de 2001 hasta el 15 de marzo del 2002... (3 meses). Cargos políticos:

--Observatorio de emprendedores de la Universidad de Cádiz, desde abril de 2002 hasta diciembre de 2002.
--Delegada Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, Decreto 37/2003 de 11 de Febrero de 2003. (BOJA).
--Directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. De julio de 2006 a marzo de 2008.
--Ministra de Igualdad. Desde Abril de 2008 hasta...

 

En el año 2008, cuando Aído llegó al ministerio, Presidencia del Gobierno incluyó algunas referencias más, quizás para vestir su biografía. Añadieron esto:

--Licenciada en Administración y Dirección de Empresas. (1994-1999) Universidad de Cádiz.
--BA (HONS) International Business Administration. University of Northumbria, Newcastle, UK.
--Programa de Doctorado en Economía y Dirección de Empresas. Universidad de Cádiz, España.
--Afiliada a las Juventudes Socialistas de Andalucía (JSA) por Cádiz en el año 1993.
--Miembro fundador de las JSA de Alcalá de los Gazules.
--Secretaria de Formación del Comité Local de las JSA de Alcalá de los Gazules (1993-1995).
--Secretaria de Prensa y Comunicación de la CEP de JSA-Cádiz (1995-1997).
--Vicesecretaria General de la CEP de JSA-Cádiz (1997-1999).
--Miembro del Comité de Andalucía de JSA (2000-2006).
--Afiliada al PSOE en el año 1995.
--Miembro del Comité Provincial del PSOE (1997- hasta la actualidad).
--Miembro de la candidatura socialista en la Elecciones Municipales del 13 de Junio de 1999 en Cádiz en el puesto número 12.
--Miembro de la candidatura socialista por Cádiz en la Elecciones Autonómicas del 12 de Marzo del 2000 en el puesto número 7.
--Actualmente, secretaria de Igualdad de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Cádiz, y nº 2 en la candidatura del PSOE al Parlamento Andaluz.

Como se puede comprobar, se trata de un currículum un tanto ‘desequilibrado’, con un claro predominio de la carga política. A mi modesto entender, algo así no debe volver a pasar. Por nuestro bien.

Más en twitter: @javierfumero

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato