Atentos a lo que hace el PP con Canal Sur

Reconozco que a mi me interesa especialmente un punto: Canal Sur. La cadena autonómica lleva tiempo sumida en la crisis. Tiene enfadados a todos, ha perdido cualquier credibilidad, pujanza y vigor, y por si esto fuera poco, es acusada desde hace años de no primar el talento sino a productores amigos.

Insisto: quiero ver cuál es el modelo de televisión pública que Pablo Casado y Albert Rivera tienen en mente.

Vaya por delante –ya lo he dicho en alguna otra ocasión- que no comparto en absoluto el planteamiento de Televisión Española que alumbró Mariano Rajoy a través de Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Ambas tuvieron cierto mando en plaza durante el gobierno del PP. Me pareció una propuesta manipuladora, sesgada y poco plural.

Tampoco me ha gustado el proyecto que ha impulsado ahora Pedro Sánchez con Rosa María Mateo y Fran Llorente. La purga que estos dos últimos han promovido ha afectado incluso a directores que sacaban adelante programas con buena audiencia. Una demostración de que lo prioritario no ha sido primar la profesionalidad sino la ideología. Y ajustar cuentas con la etapa anterior. Vergonzoso.

Entiendo el vértigo que les entra a nuestros políticos al afrontar esta cuestión. Disponer de un ‘cañón Berta’ como es Televisión Española para modelar a la opinión pública, enviar mensajes convenientes o mitigar los propios errores es un caramelo muy difícil de rechazar.

Pero precisamente por eso, la televisión pública es una buena piedra de toque para medir la verdadera catadura de quien gobierna: lo que realmente piensa sobre la democracia, la libertad, el pluralismo, la tolerancia y el respeto a los ciudadanos.

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