Qué bonito: Carmena vuelve al Belén por Navidad
Lo dije hace varias semanas: iba a estar muy atento al despliegue municipal de estas Navidades, atendiendo al periodo pre-electoral tan importante en el que estamos inmersos. Jalogüín fue festejado muy dignamente y me interesaba comprobar el tratamiento que la alcaldesa pensaba dar a estos días.
Y… voilà! La primera, en la frente. Manuela Carmena envió hace unos días su felicitación navideña y, mire usted por dónde, el desaparecido Portal de Belén ha vuelto a casa por Navidad. Qué cosas.
El año pasado, el tarjetón que mandó la alcaldesa fue 100% pagano: no incluía Nacimiento, ni angelitos, ni pastores, ni una sola referencia a los Reyes Magos. El ‘christmas’ de 2017 fue un dibujo del artista Paco Roca que incluía a Gloria Fuertes, festejaba la llegada del invierno y evitaba cualquier elemento cristiano.
Este año la apuesta ha sido claramente integradora e inclusiva. Parece buscar premeditadamente que nadie se sienta minusvalorado. Quizás por eso la postal, ilustrada en esta ocasión por Ana Yael, presenta en la zona central las figuras de María, José y el Niño Jesús. Están situados en la Quinta de los Molinos y presenta el skyline de Madrid al fondo.
Los Reyes Magos también están presentes, pero van subidos en bicicleta. Nada de camellos sometidos a supuesto maltrato animal sino más bien una propuesta ecológica y verde para sus Majestades. También hay espacio para Papá Noel, un pastor con sus ovejas, una uvas de nochevieja y el clásico roscón de reyes.
Qué quieren que les diga: me gusta más esta Manuela Carmena. Al menos, más que esa otra amante de la postverdad que celebraba el solsticio de invierno, escondía los belenes, disfrazaba a los reyes magos de rumberos y llenaba la cabalgata del 5 de enero de fantoches, muñecos hinchables, hadas y bobs esponjas.
Esto me parece más bonito, justo, sensato y razonable. Y visto lo visto, mi conclusión es clara: deberíamos organizar más elecciones.
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