Javier Fumero

Carmen Calvo, calienta pero no sales

La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso y ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo
La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso y ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo

La semana pasada trascendió, sin mucho ruido, la dimisión de María Teresa Fernández de la Vega como presidenta del Consejo de Estado. Estábamos absortos mirando para otro lado (los silbidos a Pedro Sánchez, el desplante de éste al Rey, los ataques de Rusia a la población civil, la renuncia de Carlos Lesmes la frente del CGPJ…) y apenas trascendió ese movimiento. Pero ahora toca comentarlo un poco.

Resulta que la ex vicepresidenta del Gobierno Zapatero ha dado un paso atrás, después de cuatro años en el puesto. ¿Por qué? Cuentan los entendidos que es una maniobra perfectamente preparada por Moncloa. Por un lado, De la Vega renuncia después de los servicios prestados para no quedarse colgada de la brocha. Si seguía como presidenta y no ocupaba su plaza como consejera permanente se arriesgaba a quedarse en la calle si el PSOE pierde las generales y un nuevo Gobierno la destituye dentro de un año y pico. Para ello, Victoria Rosell ha dejado una vacante idónea para el encaje de De la Vega. Todo según lo previsto.

Además, ahora queda libre esa presidencia y algunas voces apuntaban a que esa posición estaba reservada, ni más ni menos, que para Carmen Calvo. Otra ex vicepresidenta del Gobierno a quien Pedro Sánchez debe tanto. De ese modo, el Ejecutivo iba a seguir controlando esta importante institución del Estado con alguien al frente incluso más afín al líder socialista.

Esto es importante, por ejemplo, por el debate que viene sobre la Ley Trans. Hay que recordar que en esta cuestión la izquierda y el feminismo radical está tremendamente dividido. Sin embargo, este domingo se anunció el nombramiento de la ex ministra de Trabajo Magdalena Valerio para ese puesto. Llega a la presidencia del Consejo de Estado pero su misión será la misma: le permite a Pedro Sánchez dotarse de más herramientas para maniobrar en una u otra dirección. Y Carmen Calvo no llega a un puesto en el que habría durado escasamente un año: si gana el PP, habrá relevo al frente de este organismo.

Más en twitter: @javierfumero

 
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