Javier Fumero

Y cuando Pedro despertó, el monstruo era insaciable

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, el pasado mes de noviembre
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados, el pasado mes de noviembre

Esquerra sigue a lo suyo: exprimir la gallina de los huevos de oro. No se habían visto en otra: un presidente del Gobierno español tan laxo, flexible, relativista y encajador. Sin límites. Sin principios. Hasta donde fuera necesario. Claro, las bestias olieron la sangre de inmediato: con tal de seguir en La Moncloa, este Pedro Sánchez es capaz hasta de torcer las leyes a su antojo. Pues al abordaje.

Así ha sido. Primero montaron una mesa de diálogo sobre la que escribir la carta a los reyes y después llegaron los regalos: subida de impuestos a Madrid, lluvia de millones para Cataluña, los indultos… hasta llegar a la reforma del delito de sedición y, como guinda, la creación de ese nuevo tipo penal llamado “la malversación de los buenos”.

Pero la noticia saltó esta semana. Con todas esas dádivas en el zurrón, ERC sigue pidiendo, insaciable. Anuncia ahora la independencia, que no se crea Pedro Sánchez que los republicanos van a renunciar a eso. Ni de broma. Porque Esquerra tiene a su lado un depredador llamado JxCat que lo acosa. Como cedan medio milímetro en fervor independentista, se los comen en las urnas. De ahí que no puedan menguar en su presión.

Por eso ERC presentó este lunes la ponencia titulada ‘La vía democrática del referéndum’, que exige una consulta acordada con el Estado para conseguir “una república catalana independiente”. Participarán en el sufragio los residentes mayores de 16 años y todos los que tengan derecho a voto en las elecciones al Parlament, aunque no vivan en Cataluña. Una vez celebrado, ERC considerará válido el resultado si registra un 50% de participación y espera que el Estado se comprometa a negociar la independencia si el ‘sí’ obtiene una victoria con el 55% de los votos.

¡Sorpresa!

Este movimiento desmiente la estrategia del PSOE basada en ceder “casi todo” con tal de rebajar el suflé independentista. Pues no. No hay apaciguamiento. Todo lo contrario. Los chicos están demostrando que nada les colma. Siempre quieren más y más y más... El próximo capítulo de este culebrón va a ser este otro 1-O, ahora pactado con el Ejecutivo en Madrid.

¿Será capaz Pedro Sánchez de darles eso también? A mi modesto modo de ver sería una locura, pero ya no sé a qué atenerme. El precedente es terrible. Hemos visto cosas que jamás habríamos admitido que podían llegar a suceder.

Más en twitter: @javierfumero

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato