Dónde se ha escondido Pepu Hernández
Me parece que esta entrada merece una introducción y eso ya es parte del comentario. Pepu Hernández fue entrenador de la selección española de Baloncesto, aquel que nos guió hasta la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Saitama, en Japón. Un oro especial porque el coach acababa de perder a su padre y Pau Gasol no jugó la final por un esguince de tobillo en el penúltimo partido ante Argentina.
Sin embargo, no hablo hoy de Pepu por ninguna de las circunstancias anteriores sino porque para las últimas elecciones municipales y autonómicas, en mayo de 2019, fue elegido graciosamente por Pedro Sánchez como candidato del PSOE al Ayuntamiento de Madrid.
Y pasó lo que pasó. Manuela Carmena fue desalojada del Palacio de Cibeles y un casi desconocido José Luis Martínez-Almeida se hizo con la alcaldía de la capital, ese puesto que algunos comparan con disponer de un Ministerio, tal es la relevancia y visibilidad “nacional” que suele aparejar llevar las riendas del consistorio de Madrid.
Y a todas estas, de Pepu Hernández nadie ha oído hablar desde hace meses. Nada. Ni rastro. Me he ido al buscador de Google y he puesto su nombre, seleccionando el apartado “Noticias”. Y sí, ahí aparece.
Aparece en noticias de Madrid Diario, Europa Press, el diario ABC… Interviene pronunciando frases: acusa a Ayuso de esto, se queja de la desescalada de PP y Cs en la Comunidad, protesta porque Almeida no cumple el macro pacto que firmaron todas las formaciones políticas contra la pandemia… Palabras, declaraciones, proclamas.
Sin embargo, uno tiene la sensación de que la apuesta personal de Pedro Sánchez ha sido un bluf, no ha cuajado: ni tiene suficiente presencia mediática, ni acierta con las iniciativas, ni se desmarca de forma original desde la oposición. Me atrevería a decir que Iñigo Errejón está más presente en la agenda política española que el líder socialista en Madrid… que ya es decir.
Saben lo que esto significa, ¿verdad? Al menos dos cosas: a) Que el PSOE tiene un grave problema de futuro con Pepu y Ángel Gabilondo en un territorio clave; y b) Que el presidente del Gobierno no tiene el don de elegir buenos candidatos: o no sabe o no quiere a nadie que le haga sombra.
En cualquier caso, esta situación despeja el horizonte político del PP, de Ciudadanos, de Podemos y de Vox. Pueden vivir más tranquilos en la capital porque parece que el PSOE no es capaz (y ya van un buen puñado de años) de apostar por valores sólidos que logren consolidarse e ir creciendo como alternativa de gobierno en Madrid.
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