El truco de Montero

Entiendo que en medio de tanto ruido cuesta captar las claves de algunos asuntos, las motivaciones más ocultas. Por eso voy a dedicar este comentario a destacar el último truco del Gobierno, su último ardid, a cuenta de la reforma fiscal. Porque esta semana se ha montado un guirigay entre PSOE y Unidas Podemos y no se ha subrayado lo suficiente ‘lo que la verdad esconde’ en este asunto. Como digo, un juego de tahúr.

Podemos Unidas registró hace dos semanas en el Congreso de los Diputados una propuesta no de ley para una reforma fiscal que contempla, por ejemplo, un impuesto para las grandes fortunas, un recargo temporal de 10 puntos en el impuesto de sociedades a las grandes eléctricas e incluir más tramos en el IRPF a partir de rentas superiores a los 120.000 euros.

El enfado del ala socialista del Gobierno ha sido monumental. De hecho, la ministra María Jesús Montero ha salido a la palestra hecha un basilisco a decir que se trata de una propuesta “inoportuna”, que eso no toca ahora, que Hacienda espera un informe de un comité de expertos (previsto para final de este mes) antes de abordar esta cuestión y que los socios del Ejecutivo no deben ir por libre.

¿Por qué tanto enfado? ¿Por qué este anuncio no tocaba ahora? ¿Cuáles son los tiempos que maneja Pedro Sánchez? El fondo del asunto es una artimaña en clave electoral. Como ya se contó en estas páginas, Montero ha jugado al despiste: oculta una subida de impuestos hasta que se celebren las elecciones en Castilla y León. Ni más ni menos.

El informe de los expertos está terminado desde finales de diciembre y ha sido perfectamente pulido este mes de enero. ¿Por qué no se aborda entonces la cuestión? Porque, como Hacienda ha admitido a miembros de ese comité de expertos, el Gobierno va a incrementar Sucesiones, Donaciones, Patrimonio… Vamos, que prepara un buen ajuste fiscal. Y algo tan impopular no se quiere desvelar hasta después de las elecciones de este domingo, en Castilla y León.

Que se sepa.

Más en twitter: @javierfumero