Elecciones andaluzas en junio

Por ahí andará la cosa: mayo o junio. Porque los barones del PP han convencido a Juanma Moreno de que lo mejor para el partido y para él mismo es que convoque en junio elecciones en Andalucía.

Lo adelantó este medio el pasado miércoles en exclusiva: todo se fraguó en una comida reservada, en la que participaron Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Feijóo (Galicia), Moreno, Mañueco (Castilla y León) y López Miras (Murcia). También se sentaron a esa mesa el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, y la de Organización, Ana Beltrán.

Para convencer al líder popular en Andalucía se citaron fundamentalmente dos argumentos, según relatan quienes estuvieron presentes:

a) Si el PP logra la desmovilización del PSOE puede lograr una victoria contundente. Tradicionalmente, en esta región el abstencionismo favorece a la derecha y la movilización de los votantes supone un ascenso de la izquierda. Por eso, no sería problema que los comicios coincidan, por ejemplo, con la Feria o con la llegada del buen tiempo y los desplazamientos de los andaluces a zonas costeras donde no votan;

b) Los datos de los sondeos realizados hasta ahora señalan que el PP va a obtener un excelente resultado en las elecciones en Castilla y León. Si esta tendencia se confirma, Andalucía debería aprovechar ese tirón y el empuje de una imagen de partido triunfador, en racha, de gobierno. Si los comicios tienen lugar en octubre –la otra opción que barajaba el líder andaluz- se habrá difuminado el resultado de las urnas, sin lugar a dudas.

Por eso, Juanma Moreno ha comenzado a utilizar el relato que le va a permitir la venta de este adelanto. Con esta clave se entienden mucho mejor las palabras que pronunció este jueves cuando dijo que la legislatura se acabará cuando decidan el PSOE y Vox. Es decir, si estos dos partidos no se dedican las próximas semanas a bloquear al Gobierno en el parlamento andaluz, Moreno seguirá adelante. En caso contrario, ellos habrán demostrado que no se puede gobernar y él se verá forzado a convocar elecciones.

Como socialistas y verdes no pueden empezar ahora a pastelear con el PP –sin sufrir después un duro correctivo en las urnas por dar oxígeno a los ‘populares’- sino seguir ejerciendo de oposición… blanco y en botella.

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