La envolvente de Ayuso y Feijóo

El diario El País nos quiere vender estos días la tesis de que Isabel Díaz Ayuso estaría destruyendo el perfil moderado de Alberto Núñez Feijóo. Estaríamos asistiendo, sostiene, a una estrategia de autodeterminación desde Madrid opuesta al supuesto deseo del nuevo líder del Partido Popular de practicar una política menos beligerante. Y yo tengo para mí que el periódico del Grupo Prisa se equivoca. Y mucho.

Porque, a mi modo de ver, este doble discurso ‘popular’ obedece más bien a un plan diseñado desde la calle Génova para crear una envolvente que permita al PP llegar a La Moncloa de aquí a un año y medio, como mucho. Este modo de actuar recoge el voto mayoritario de la derecha (para desgracia de Vox) y araña también muchos apoyos por el centro (para desesperación del PSOE).

Es el todo en uno que Feijóo logró desplegar en Galicia durante tantas legislaturas, la táctica que dejó sin oxígeno a la oposición. Moderación por un lado y leña al mono por otro. Política de mano tendida un día y áspero zasca en los morros veinticuatro horas después.

Entiendo el desconcierto del presidente del Gobierno y sus asesores, que anuncian relevos, cambios y rediseños en oficinas de La Moncloa para intentar frenar la sangría de votos… hacia el PP.

Es verdad que las elecciones andaluzas han quedado ya en el olvido, sepultadas por la actualidad: cumbre de la OTAN en Madrid, debate sobre el estado de la nación, impuestazo a bancos y eléctricas, dimisión de Dolores Delgado, caída de Adriana Lastra, recomposición de la Ejecutiva socialista… Pero la mayoría absoluta de Moreno Bonilla todavía está humeante y caliente. Y en Ferraz, duele y mucho. Sobre todo, por lo que esconde de cara a las municipales y autonómicas del próximo año. Ese es el problema.

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