Al frente del BOE dos años más, compensa la pena

Fíjense cómo está la cosa que apenas se ha hablado de ello: los Presupuestos Generales del Estado para 2023 han sido las cuentas aprobadas con el menor debate interno en el Gobierno de coalición que se recuerda. El pasado martes, por sorpresa, el anuncio llegó a todas las redacciones. El PSOE y Unidas Podemos habían llegado a un acuerdo, se dijo, y todos contentos.

Insisto. La cuestión es bastante relevante porque indica una cosa: las encuestas de Tezanos son mentira (hasta aquí, es cierto, nada nuevo bajo el sol) y tanto el PSOE como Unidas Podemos perderían ahora el Gobierno si hubiera un adelanto electoral, pese a lo que están diciendo. De ahí el interés de ambos partidos por pactar sin mayores contratiempos las cuentas del Estado. No hay discusión que valga. En estos momentos, no.

Pedro Sánchez, Yolanda Díaz e Ione Belarra han entendido rápidamente que no es momento de ponerse estupendos, de protagonizar una guerra de egos, sino de agachar la cabeza, tragarse los principios y sellar una nueva alianza que les va a permitir mantenerse al frente del Boletín Oficial del Estado casi dos años más: el botín no es pequeño.

Y mira que se las han tenido tiesas. PSOE, Sumar y Podemos se han caracterizado en los últimos meses por zurrarse sin rubor en primera línea del Telediario. Cuando lo han visto conveniente, se han despellejado en público, han reclamado cuota de pantalla y protagonismo, y han hecho valer su identidad propia. Ahora, no. Ahora han cerrado este importante acuerdo sin queja alguna. No es baladí.

Pondré un claro ejemplo de lo que digo, de lo que han tenido que tragar por ejemplo los socios de Pedro Sánchez: el aumento de la partida presupuestaria destinada a Defensa. Toma ya. Los antimilitaristas de Izquierda Unida y Echenique se han tragado este sapo sin rubor, con un cucharón. Desde Podemos se filtró tímidamente que ese incremento que exige la OTAN (¡puaj!) se había colado sin consenso, pero la ministra María Jesús Montero ha salido de inmediato a la palestra para decir que de eso nada: los de Podemos fueron informados y han tragado como unos campeones.

Estos son mis principios, pero si se trata de conservar el poder del BOE, tengo otros. Muy bonito.

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