El gobierno arriesga con las “cortinas de humo”
Mi tesis es que los ciudadanos toleran muy mal el cálculo, la falta de principios, los bandazos interesados, la política de gestos vacíos. Esa es mi impresión. El doblez resulta insoportable. Provoca repugnancia.
Hace unos días mostré mi sorpresa por el libro que Pedro Sánchez presenta el próximo martes. Porque me parece una patética operación de marketing que se le puede volver en contra. Y lo digo ahora a cuenta de la ofensiva desatada por el Gobierno para distraer la atención de los ciudadanos.
El término “cortina de humo” es de origen militar y alude a la niebla provocada por un contendiente para impedir al enemigo percatarse de los propios movimientos de tropa. Pero también es un viejo recurso de opinión pública. No es algo nuevo. Hubo hasta una famosa película norteamericana, titulada precisamente ‘Wag the Dog’ (‘La cortina de humo’, en España), dirigida por Barry Levinson, escrita por David Mamet y protagonizada por Dustin Hoffman y Robert De Niro.
Se estrenó en 1997 y planteaba un interesante dilema. El presidente americano es acusado formalmente de abuso sexual sólo dos semanas antes de las elecciones a las que se presentaba para un segundo mandato. ¿Qué hacer? ¿Cómo impedir que esa crisis arrasara con las opciones (pocas o muchas) del presidente por revalidar el cargo?
La solución que adoptó en la ficción la Casa Blanca fue recurrir a un asesor, encarnado por Robert de Niro, que contrató los servicios de un productor de televisión para desviar la atención de la ciudadanía con una historia más grande y mejor: la declaración de guerra (ficticia) a un país remoto. Una cortina de humo en toda regla.
Ahora, en España, estamos asistiendo a algo parecido. Nos lo contó un ministro del Gobierno. La orden de Moncloa al gabinete ha sido sacar a la palestra temas polémicos, picantes, que provoquen mucho ruido y generen intensos debates. El objetivo: desviar la atención de Cataluña y el relator.
Por eso hemos visto iniciativas sorprendentes contra la educación concertada y las desgravaciones de los padres, la retirada de la financiación a la plataforma HazteOír, y la solicitud de información a la Iglesia sobre casos de abusos sexuales. También se ha filtrado a la prensa el día 14 de abril como fecha para un posible adelanto electoral. Y este lunes se anunció la exhumación de Franco para este viernes.
¿Ven lo que les digo? Ruido y más ruido para distraer la atención de los ciudadanos. El problema es que el personal no se chupa el dedo. Puede llegar a la conclusión de que este Gobierno actúa ya como un pollo sin cabeza, lanzando señuelos a diestro y siniestro con un solo propósito: mantenerse en el poder. Parece que eso es lo único que importa. Al precio que sea.
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