Improvisando, improvisando… en Moncloa hasta 2022
Pedro Sánchez considera que su estrategia no es tan mala. Sólo hay que ver el rédito que le ha dado. Lleva en Moncloa año y medio… que le quiten lo bailado. Pero es que ahora está en posición inmejorable para seguir un puñado de años más. Lo último que va diciendo a personas de su confianza es que tiene para otro año y pico, como mínimo.
Su análisis de la situación es el siguiente. Está rodeado de partidos que necesitan, casi más que el PSOE, que se forme un gobierno. Podemos está como loco por consumar la alianza, sólo hay que ver la docilidad que demuestran ahora, dispuestos a ceder en lo que en septiembre eran líneas rojas innegociables.
PNV, Coalición Canaria y otros partidos de similar tamaño suspiran por dar estabilidad a cambio de lograr prebendas para sus regiones. ERC no es una excepción en esto pero tiene que disimular un poco más.
El riesgo de Esquerra es que JxCAT lo haga parecer como un botifler de la causa, un vulgar traidor capaz de pactar con Madrid y olvidarse de la independencia. Cataluña convocará elecciones en 2020, no hay que perderlo de vista. Pero los republicanos se avendrán con una abstención a cambio de gestos que ellos puedan vender a nivel interno.
Así las cosas, se dice Pedro, el PSOE sacará la investidura y poco después, los presupuestos. Nadie quiere una parálisis del país con la que está cayendo. Con las cuentas del Estado aprobadas tendrá crédito para un año… y pico. El pico vendrá dado porque siempre podrá después prorrogar los PGE un año más. Y llegados a ese punto, la cosa no va a dar para más. Y él lo sabe.
El líder del PSOE sigue pensando en la intimidad que con Pablo Iglesias no puede ir muy lejos. En ese año y pico de gobierno conjunto, los dos partidos van a chocar en dos o tres temas de calado, de entidad. No pasa nada. Él habrá demostrado que por los socialistas no ha quedado intentar la gobernabilidad imposible con los populistas.
En ese momento, lejos ya del cansancio actual por tanto trasiego electoral, habrá llegado el momento de disolver el parlamento y volver a convocar a los españoles a las urnas. Estaremos en el año 2022 y él habrá estado cuatro años como presidente del Gobierno. Quien se lo iba a decir hace sólo 24 meses. Improvisando, improvisando… hasta la próxima victoria.
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