Javier Fumero

El juego de tronos lo gana ahora Soraya

Ya he contado alguna vez el análisis que realizan veteranos dirigentes del Partido Popular que llevan años estudiando el modo de gestionar los nombramientos de Mariano Rajoy. Para ellos no hay dudas: su forma de gobernar responde a una especie de ‘Juego de Tronos’. Y lo explican así.

Es una simple cuestión de equilibrios. Cuando Rajoy elige personas, reparte el poder. Su intención es que nadie destaque sobre el resto. Si hoy te premio, mañana te castigo. Si hoy consigues colocar un aliado en esta agrupación, mañana le concedo un contrapeso a tu rival. Y así sucesivamente.

Con este modo de proceder logra algo importante: tiene a todos sus subordinados enfrentados. Todos son frágiles, nadie sobresale, ninguno es más poderoso que otro, no hay un ‘reino’ que prevalezca sobre los demás. Sólo hay uno que lo corona todo y reparte graciosamente las dádivas: él mismo.

Ejemplos de este juego de equilibrios en el universo de Mariano Rajoy hay varios. Por ejemplo:

1. El pulso que mantienen en el Consejo de Ministros dos ‘reinos’ rivales: el G-8 de García Margallo y compañía (también llamado la ‘congregación mariana’), que rivaliza cada semana con el llamado clan de los Sorayos.

2. En RTVE también se ha producido en estos años un singular reparto de protagonismos. Soraya tuvo tres años para guiar la Corporación según su criterio, con su amigo Leopoldo González Echenique al frente. Pero la cercanía de este crucial año de elecciones y el enfado del PP por la falta de sintonía de TVE hacia las políticas gubernamentales precipitó un cambio de rumbo. Así le llegó el turno a Cospedal, que tomó mando en plaza y, con ella, desembarcaron José Antonio Sánchez y José Antonio Álvarez Gundín.

3. En el Partido Popular la competencia entre la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general María Dolores Cospedal también ha provocado interesantísimos duelos.

-- Confirmando este reparto de premio y castigo entre ambas, Soraya resultó vencedora del pulso que las dos libraron por Andalucía: Rajoy dio luz verde en esa ocasión a Juan Manuel Moreno Bonilla. La apuesta de Cospedal, José Luis Sanz, debió dar un paso a un lado y dejar paso al arrollador juego de tronos del presidente.

Pues bien. Viene muy bien recordar hoy cómo María Dolores de Cospedal logró vencer la batalla por el liderazgo en el País Vasco: ella pudo colocar allí a Arantxa Quiroga en perjuicio del candidato de Soraya, Alfonso Alonso.

 

El resultado lo hemos visto todos en pantalla estos días. La apuesta de Cospedal no ha salido bien y ahora le toca a la vicepresidenta.

Como ven, es un simple juego de equilibrios.

Más en twitter: @javierfumero

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