Los martes al sol

Arranca el Gobierno de coalición en España. Una etapa inédita, con muchos interrogantes, y desafíos interesantísimos. Yo soy partidario de dar cien días de gracia al Ejecutivo, faltaría más. Hay que dar tiempo a que los recién llegados desarrollen sus proyectos y analizar las medidas que tomen.

Eso sí. Mientras tanto podemos ir opinando. Y lo primero que llama la atención es la designación de la ex ministra Delgado como nueva fiscal general del Estado. Es de las cosas más bochornosas que nos ha pasado como país.

El presidente no ha cuidado ni las formas. Es una vergüenza propia de un atolondrado, capaz de atropellar al poder judicial con sus manejos. Otro trágala, por cierto, para Pablo Iglesias que puso a caldo en su día a la ex titular de Justicia y arremetió contra los nombramientos políticos para este tipo de puestos.

Dicho eso, insisto, vamos a ver qué nos depara ese numeroso grupo de ministros. Para empezar, nos hemos merendado algunos fuegos artificiales. Se acaba de anunciar que el consejo de ministros (y ministras) se traslada de los viernes al martes. Un golpe de efecto que quizás pretenda transmitir iniciativa, cambio, modernidad.

Lo que sucede es que suena a gesto hueco, postizo, liviano. A los españoles nos da igual el día en el que se reúnan sus señorías. Queremos medidas que mejoren el país, favorezcan el crecimiento, eliminen las desigualdades y nos traigan prosperidad. Póngase a ello. Ya están tardando.

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