El menos malo
Ya he hablado en alguna ocasión de esa incómoda situación, tan impropia, tan degradante, de tener que acudir a las urnas a votar ‘con la nariz tapada’.
Ya saben. Ningún candidato convence del todo, ningún partido es completamente afín a la propia ideología, hay cosas reprochables en todas las formaciones... Y sin embargo, ves conveniente acudir a la llamada de la Junta Electoral Central para evitar que salgan ‘los otros’, (como en la película de Alejandro Amenábar y Nicole Kidman). Todo bastante sucio.
Pues mucho me temo que media España se va a ver obligada a acometer en los próximos meses algo parecido.
Lo digo porque están emergiendo nuevas plataformas que se han comprometido a traer aires renovados. Y otros partidos están aprovechando esa coyuntura para romper con su pasado y renovar a sus líderes. Pero tanto en un caso como en otro, el tiempo, las investigaciones periodísticas y las filtraciones interesadas están logrando frustrar bastantes de estas operaciones.
Resulta que los nuevos paladines, los inmaculados salvadores de la patria, no están tan limpios como dicen estar. Pablo Iglesias ha sido señalado por cobrar en negro y trabajar sin contrato. El caso del secretario de Política de Podemos Iñigo Errejón también es sintomático. Desde la Junta de Andalucía filtraron su estatus en la Universidad de Málaga y su nombre ha quedado manchado. No son trigo limpio.
También están pinchando las caras nuevas que han surgido en partidos como Izquierda Unida. Aquí hay dos casos representativos.
Tania Sánchez se ha resistido todo lo que ha podido pero finalmente parece envuelta en una espiral autodestructiva a cuenta de sus años mozos como concejal de Rivas y un presunto trato de favor dado a su hermano. Todo huele fatal. Sus explicaciones no convencen a la mayoría. La Ejecutiva de IU en Madrid ha pedido ya su dimisión como cabeza de lista a la Comunidad.
El último que ha visto complicada su situación es Alberto Garzón. Ha sido acusado de ‘enchufar’ a un hermano menor como cargo de confianza de un eurodiputado de Izquierda Unida en Bruselas. También el joven, dinámico y televisivo Alberto Garzón está en entredicho por presuntos apaños en favor de la familia.
Qué quieren que les diga. Es todo bastante penoso, ¿no les parece?
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