Javier Fumero

El ministro Iñigo Méndez de Vigo como fenómeno

Soraya Sáenz de Santamaría ha sido la primera ministra portavoz sin mancha. Creo que esto no hay quien lo discuta.

No le estalló ninguna crisis. No pisó charcos. No se metió en camisas de once varas. Nunca se pasó de frenada. Salió airosa de todas las encerronas. Algo extremadamente complicado para quien ha tenido que comparecer una vez a la semana, todos los meses, durante cinco años. Todos.

Rajoy evitó los problemas de otra forma: huyó de los micrófonos, literalmente, y popularizó las apariciones en plasma. Así cualquiera, podría haber dicho la vicepresidenta.

Lo que realmente tiene mérito es empollarse los argumentarios cada semana en La Moncloa, como si de los temas de la oposición para abogado del Estado se tratara, salir al ruedo y lidiar con todo tipo de preguntas incómodas: Bárcenas, Ébola, Gürtel, discos duros, Acuamed, Granados, subida de impuestos, rescate de bancos, yihadismo, Cataluña, Wert…

Es lo que hizo ella y, digámoslo claro, logró la máxima nota.

Ahora, llega a Moncloa un nuevo portavoz: Iñigo Méndez de Vigo. Especializado en diplomacia, su arranque no ha podido ser más significativo: el elogio de la discreción.

Ha dicho que no teme a los medios: los respeta. “Me preocupa hacerlo bien. Los que me conocen saben que intento explicar las cosas, digo la verdad, y que cuando no puedo decir algo digo que no lo puedo contar; y cuando no sé algo, digo que no lo sé y ya me enteraré”.

Ha insistido en que esto va, efectivamente, de explicar y escuchar:

-- “Comunicar forma parte de lo que tiene que hacer el político. A mí, por mi faceta universitaria, me ha importado mucho siempre explicarme bien. Pero explicar significa también escuchar a los demás y tomar en consideración lo que te dicen...”.

 

Creo que Rajoy ha logrado implantar un estilo propio en la comunicación del Gobierno, bastante inédito hasta la fecha, y muy relacionado con su modo de entender el poder. Hablo de conceptos como fiabilidad, prudencia, moderación, seriedad, solvencia.

Veremos lo que da de sí la ejecutoria de Méndez de Vigo. Porque tiene el listón muy alto. Pero el comienzo no tiene mala pinta.

Más en twitter: @javierfumero

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato