Javier Fumero

Moncloa nos ha vuelto a mentir en la cara

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune

De la crisis con Argelia en la que nos hemos metido como quien no quiere la cosa no se está subrayando lo suficiente un hecho gravísimo: el Gobierno ha vuelto a mentir en la cara a todos los españoles. Sin rubor. Sin miramientos. Lo explico.

Muchos tendrán todavía fresco aquel fin de semana de marzo en el que saltó la noticia: el viernes día 18 el gabinete de Mohamed VI anunció por sorpresa que España reconocía su solución de dar autonomía, siempre dentro de la soberanía marroquí, a la antigua provincia española del Sahara como “la base más seria, realista y creíble" para resolver el eterno conflicto. El presidente Pedro Sánchez había enviado una carta al rey de Marruecos y esta se hizo pública.

Pues bien. Al poco de conocerse este insólito giro diplomático, hubo una primera reacción de Argelia, tradicional apoyo del pueblo saharaui y enemigo encarnizado de Marruecos: fuentes diplomáticas argelinas calificaron el sábado la posición de Pedro Sánchez como “la segunda traición histórica” de Madrid. Horas después, el ministerio de Asuntos Exteriores en Argel llamó a consultas a su embajador en Madrid.

Moncloa reaccionó con estupor y sorpresa porque, dijeron, Exteriores había informado de su movimiento a Argelia. Eso dijo: está publicado. Desde el gobierno se insistió en que los argelinos estaban informados de lo que íbamos a hacer. Se repitió sin cesar y hasta la extenuación.

Días después, Argelia salió al paso y dijo que no, que el Gobierno español no decía la verdad: no había sido informado. El Ejecutivo argelino, a través de la prensa de aquel país, negó que hubiera estado enterado del acuerdo. A través del digital ‘Tout Sur l’Algérie’ (TSA) una fuente argelina negó que el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera informado a las autoridades argelinas de su giro diplomático:

-- “Se trata evidentemente de una mentira envuelta en una ambigüedad intencionada para intentar calmar las legítimas preocupaciones planteadas por la clase política española con motivo de este deshonroso cambio de actitud, que es sinónimo de sometimiento rotundo a la capacidad fastidiosa de Marruecos”, destacaba el mensaje.

Sin embargo, a uno le quedaron dudas entonces. ¿Una fuente argelina? Tampoco son muy de fiar estos chicos... Quizás sean capaces de cualquier cosa por lograr sus intereses. Y, sobre todo, no era sensato pensar en que el Gobierno y Exteriores fueran capaces de soltar una patraña de ese calibre…

Pero han pasado tres meses de aquello y ahora el Gobierno español ha cambiado el discurso. Por lo pronto, admite que ha cometido un error: estos días habla textualmente de “un fallo de cálculo”, de un error de percepción. Las noticias recientes están llenas de sutiles admisiones de culpa por parte de Moncloa y Exteriores. Nos hemos metido en un buen lío con Argelia, que se ha sentido más ofendida por el cambio sobre el Sahara de lo que nuestros dirigentes socialistas esperaban.

Lo que demuestra, insisto, algo muy grave: se ha acabado demostrando el embuste. Argelia no fue informada en su día del giro diplomático que íbamos a dar porque, en ese caso, nos hubieran advertido de las graves consecuencias que nos esperaban y habrían desvelado después la advertencia que nos habían lanzado.

 

El Gobierno dijo a todos los españoles que informó y no informó. Tomó esa decisión estratégica tan relevante al margen del otro socio español en el Magreb. ¿Va a quedar impune esa mentira? ¿Hasta qué grado se puede tolerar que un Gobierno mienta a los ciudadanos? ¿Vamos a olvidarlo? ¿Va a pasar este hecho gravísimo sin pena ni gloria?

Más en twitter: @javierfumero

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato