Javier Fumero

OTAN de salida NOOO

Ada Colau con los militares de la Feria de la Enseñanza.
Ada Colau con los militares de la Feria de la Enseñanza en Barcelona

Esta era la frase del chiste que firmaba este martes el humorista Peridis en el diario El País: “OTAN de salida NOOO”, remedando a la contra aquel eslogan del PSOE de Felipe González que empleó en 1981 antes del viraje: “OTAN de entrada NO”. Cómo han cambiado las cosas. Cambiaron en aquel Partido Socialista (que en 1986 utilizó otro lema para el referéndum sobre esa cuestión: “Vota SÍ en interés de España”) y han cambiado en este PSOE de la calle Ferraz.

¿Pragmatismo? ¿Caída del guindo? ¿Táctica? ¿Simple espíritu de supervivencia? No lo sé. Pero Pedro Sánchez fue ese candidato que en 2014 defendió con vehemencia en una entrevista al diario El Mundo la importancia de eliminar el Ministerio de Defensa. Dijo textualmente que sobraba. Ahí es nada.

Ahora el líder del PSOE prepara con ahínco la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Madrid a finales de este mes de junio. Sólo le falta ponerse el traje mimetizado y pasearse por el Paseo de la Castellana de verde camuflaje. Ha justificado un fuerte incremento en la partida presupuestaria destinada a Defensa (pretende pasar del 1,03% al 2% del PIB en los próximos diez años) y repite sin parar que la seguridad es “un bien público fundamental”, que “cuando la sociedad está en peligro, todos sus fundamentos corren el riesgo de colapsar”.

El presidente ha abierto los ojos y estos días repite que la invasión de Ucrania por Rusia es elocuente para el mundo y para España. Muchas personas han entendido –recalca- que “la seguridad no está garantizada de forma indefinida”. Por eso, “es imprescindible” reforzar las capacidades de disuasión, aunque tenga un alto coste económico. “Debemos hacer ese esfuerzo, porque es mucho mayor el coste de quedarse con los brazos cruzados”.

No son argumentos muy novedosos. De hecho, son las explicaciones que llevan dando los militares desde hace años para justificar su existencia. Sin embargo, hasta hace muy poco, el PSOE tachaba este discurso de falaz y tramposo: la industria armamentística y el lobby que lo acompaña quieren más guerras –decían- para ganar más dinero. La paz se logra sólo con la diplomacia y convirtiendo a nuestro ejército en una especie de ONG, que cambie los fusiles, los carros de combate y los drones por sacos de harina, medicinas y bidones de agua potable.

De hecho, desde Unidas Podemos siguen acosando a los militares con este tipo de acusaciones. Ada Colau hasta los expulsó de mala manera del Salón de la Enseñanza de Barcelona. El actual desmarque del PSOE de estas posiciones, ¿es circunstancial o fruto de una profunda convicción? El problema que tenemos en estos momentos es que no podemos responder a esta pregunta. Este presidente ha demostrado que es capaz de cualquier cosa. Su palabra no vale nada. Tremendo.

Más en twitter: @javierfumero

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato