Javier Fumero

Porque la pela es la pela

No se está diciendo en voz alta por prudencia. Porque ya se sabe que el dinero es muy miedoso y el pánico genera pánico. En determinadas circunstancias lo sensato es optar por la discreción. Pero lo cierto es que se están produciendo importantes salidas de depósitos de entidades con sede en Cataluña. Y de forma significativa.

Es un fenómeno muy grave porque una espiral de este tipo deja muy expuestas a las entidades financieras. No hay que olvidar que el Banco Popular tuvo que ser vendido a precio de saldo al Santander tras una escalada de este tipo, con retiradas masivas de capital.

Los ciudadanos temen un corralito y han decidido mover su dinero. Sucursales bancarias de la competencia llevan una semana recibiendo en ventanilla a clientes de CaixaBank y Sabadell que quieren trasladar su dinero. Lo confirman oficiosamente en Bankinter, Liberbank, Ibercaja o Bankia.

De ahí la decisión anunciada por CaixaBank y Sabadell de trasladar su sede fuera de Cataluña. Ese movimiento busca precisamente detener esta deriva. Después llegaron otros anuncios en la misma dirección: Gas Natural cambia su domicilio social a Madrid de forma temporal; Oryzon Economics (biotecnológica) también se marcha a la capital, como el operador de telecomunicaciones Eurona y la textil Dogi; el distribuidor odontológico Proclinic Expert da el salto de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a Zaragoza; Banco Mediolanum se va a Valencia; y también preparan su salida Abertis, Catalana Occidente, Freixenet, Cordoníu, Planeta, Pronovias, Almirall…

Es una auténtica desbandada que ha puesto de los nervios a la Generalitat. Puigdemont y Junqueras respondieron inicialmente acusando al Gobierno central de presiones torticeras para forzar los traslados. El aluvión citado más arriba silenció de inmediato a los voceros: no hubo modo de justificar esa patraña.

Se van… porque la pela es la pela. Se acabaron los romanticismos cuando se llega al borde del abismo: desgajarse de España es cortar con Europa. Adiós a la financiación del Banco Central Europeo para los bancos. Adiós al mercado comunitario para el resto, la libre circulación de ciudadanos y mercancías, adiós al euro…

Ya empieza a oírse en Barcelona, cada vez menos tímidamente, que quizás haya que dejar de tensar la cuerda. Increíble. A ver si el problema catalán, una vez más, va a encontrar la salida al atolladero en el dinero. Lo que no logró la política ni la presión judicial puede que lo consigan las finanzas. Triste pero real.

Más en twitter: @javierfumero

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato