El peor país de la Unión Europea
Con la que está cayendo, con tantas familias haciendo malabares para compatibilizar los gastos de las vacaciones y la vuelta al cole con la subida de precios generalizada (combustibles, energía, alimentos, todo…), va ahora Bruselas y nos da un tirón de orejas por habernos convertido en el peor país de la Unión Europea gestionando la inversión y el gasto de los fondos europeos, con datos de 2014 a 2020. Los errores vienen de lejos. La culpa también es del Gobierno Rajoy. Pero es un aviso a navegantes para los llamados fondos Next Generation, la ayuda monetaria que nos corresponde para recuperarnos de la pandemia.
Ha sido el Tribunal de Cuentas europeo, ni más ni menos, quien ha advertido del “riesgo” que corre España de fracasar en la ejecución del dinero que recibimos. Explican los auditores en un informe que nuestro gobierno no está siendo eficaz en esto, nos faltan “recursos administrativos” para gestionar ese dinero, y claridad en hitos y objetivos. Faltan, hablando en plata, funcionarios cualificados.
Es cierto que Bruselas es muy puntillosa con la entrega de fondos. De ahí que las administraciones públicas se lo piensen muy bien antes de invertir estas partidas: si lo hacen mal, tendrán que rascarse el bolsillo propio. Cada euro que llega de Bruselas debe seguir una trazabilidad perfecta: hay que planificar su uso, ejecutar ese gasto, certificar que se ha destinado a lo que se ha dicho y lograr que la posterior verificación externa sobre el uso de ese euro sea positiva. En caso contrario, el dinero lo tendrá que poner el sector público español en lugar del presupuesto comunitario devolviendo todos fondos recibidos. Si con algo no se debe bromear es con esto.
Quizás por esto España aparece, concretamente, en el último lugar de países de la Unión Europea, con apenas un 53% del dinero ejecutado. Es el último del ránking, insisto. Nos ganan un porrón de países que han sabido o podido hacerlo mejor. El primero es Irlanda, con el 82%, por encima de Estonia (80%). Hay que saber que España tiene asignado un total de aproximadamente 160.000 millones de euros, dinero que puede recibir de aquí a 2026 entre transferencias y créditos.
¿Admite nuestro Ejecutivo el problema? ¿Está buscando soluciones para un asunto tan grave? En absoluto. Porque niega la mayor. El pasado mes de junio, el presidente Pedro Sánchez defendió que en esto somos muy buenos, justamente lo contrario de lo que dice esta tabla elaborada por el Tribunal de Cuentas europeo que se acaba de conocer. Lo contrario.
Tras el consejo de ministro del día 25, Sánchez aseguró lo siguiente: “España está siendo el país más avanzado de la Unión Europea en la ejecución de los Fondos y así vamos a seguir”. Tal cual. Aparece textualmente en una información que recoge todavía la propia web del PSOE en una pieza que incorpora el vídeo con su intervención en Moncloa: véalo aquí.
¿Quién miente? ¿Qué está pasando? ¿Realmente vamos a dejar escapar la oportunidad que puede suponer esta inyección en la economía española? ¿Estará la Unión Europea intoxicando también con bulos desestabilizadores, como sostiene el presidente?
Más en twitter: @javierfumero
