Javier Fumero

La pregunta es si alguien está chantajeando a Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una sesión de control al Gobierno en el Senado el pasado mes de abril
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una sesión de control al Gobierno en el Senado el pasado mes de abril

La confianza en economía es básica. El miedo espanta a los inversores, aseguran los estudiosos desde hace decenios. Pero la sentencia puede aplicarse también a la política. Perder la credibilidad es lo peor que le puede pasar a un político. Si nadie se puede fiar de ti… estás muerto. Esto lo sabe Moncloa, el Ministerio de Presidencia y el gabinete de Pedro Sánchez. Y, aun así, el Ejecutivo abrió este lunes la caja de los truenos desvelando que los móviles del presidente y la ministra de Defensa fueron hackeados hace un año. Muy pocos dudan ya de que se trata de una operación mediática para lograr un fin mayor.

Hace un año a España le estalló una grave crisis diplomática con Marruecos cuando se supo que se estaba dando apoyo médico en nuestro país, en secreto, a Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario. El Gobierno español revisó entonces los móviles de altos cargos españoles y descubrió –como se admitió entonces públicamente- que terminales como el de la ex ministra González Laya habían resultado infectados con el virus. ¿Por qué el Gobierno no denunció entonces que también se había hackeado al presidente y lo hace ahora?

El ministro Bolaños insiste en que no ha sido hasta este fin de semana cuando Moncloa ha tenido listo “el informe oficial, debidamente contrastado” sobre este ataque. Ojo: habla de informe oficial. ¿Fue informado extraoficialmente? ¿Desde cuándo se sabe esto del presidente? ¿Por qué se ha tardado un año en elaborar este documento? ¿O es que se ha pedido ahora este informe?

Nadie duda de lo que persigue el líder del PSOE: presentarse como una víctima más y cerrar con ERC, de una vez por todas, la crisis del espionaje por el ‘caso Pegasus’. ¿A costa de dejar en ridículo al Centro Nacional de Inteligencia (CNI)? Sí. ¿A pesar del grave daño reputacional que supone este anuncio para el país? Efectivamente. ¿A costa de poner en riesgo la organización en Madrid de la cumbre de la OTAN que podría no celebrarse con esta incertidumbre sobre nuestro nivel de seguridad? Por supuesto.

El mensaje no ofrece dudas: para Pedro Sánchez es más importante permanecer un año más en La Moncloa que el prestigio de España, que el futuro de nuestros servicios de inteligencia, que pasar por un indocumentado ante el mundo entero. ¿Nadie en Moncloa fue capaz de medir los riesgos de este anuncio? ¿O es que ya todo da igual? ¿Hay algún límite?

Porque el principal melón que acaba de abrir este anuncio no se ha dicho todavía y es sobrecogedor. Se acaba de admitir públicamente que alguien ha descargado ilegalmente del móvil del presidente 2,6 gigas de información reservada, de gobierno. ¿Nos está chantajeando alguien? ¿Nos están extorsionando? ¿Qué secretos han quedado al descubierto? ¿Qué decisiones ha tomado el presidente para evitar represalias? ¿El cambio en la política sobre el Sahara, por ejemplo, tan contrario al sentir del propio partido socialista, se debe a algún secreto inconfesable relacionado con este robo de información?

¿Ven lo que les digo? Cualquier decisión de Pedro Sánchez está, desde este momento, bajo sospecha. Son unos irresponsables y dirigen los destinos de una nación. Poco nos pasa.

Más en twitter: @javierfumero

 
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