Javier Fumero

El PSOE tiene un problema: la sucesión de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez aplaude junto a sus ministros.
Pedro Sánchez aplaude junto a sus ministros.

Es lo que sucede con los líderes escasos de talento y autoestima: no son capaces de crear equipos. Ejercen el poder en modo tal que dejan arrasado el terreno por donde pasan. No confían en nadie, no conciben el puesto que ocupan como un servicio y no son capaces de formar a un sucesor.

Le ocurrió a José Luis Rodríguez Zapatero y, visto lo visto, le va a pasar ahora a Pedro Sánchez.

Zapatero decidió, al poco de llegar al poder, arrasar con la generación socialista anterior. No contó con ellos en sus gobiernos y los arrumbó en una esquina. El líder del PSOE levantó entonces muchas ampollas a nivel interno. Relevantes figuras del partido se sintieron menospreciadas por treintañeros/as sin más currículum que su entusiasta voluntad de seguir a ZP hasta el fin del mundo. Eso y la espuma de la juventud.

Personalidades como Jordi Sevilla, Javier Solana o Manuel Marín no escondieron públicamente su malestar. Acusaron a su líder de desdeñar la “capacidad” y el “mérito” de muchos baluartes del partido integrados en su generación y que dieron sus mejores años y esfuerzos por la causa.

Zapatero hizo oídos sordos porque tenía un plan. Su intención –explicaban desde su entorno más cercano- era evitar que una generación impidiera el paso a la siguiente, algo que a su juicio habían sufrido tanto en el PSOE como en el PP, y que tuvo –decía- un coste político elevado en años de oposición sin norte, orden, ni concierto.

Por eso, el presidente decidió que los futuros líderes del partido se formaran en el ejercicio de altas responsabilidades y, al menos en algunos casos, amparados incluso por los más veteranos del consejo de ministros. Por eso eligió a cuatro mujeres para protagonizar aquel relevo de futuro. Se trataba de la ministra de Defensa, Carme Chacón (que en paz descanse); la de Igualdad, Bibiana Aído; y la de Vivienda, Beatriz Corredor. A estas tres se sumó Leire Pajín, convertida en secretaria de Organización del PSOE con mando en plaza.

El resultado está a la vista de todos.

Mucho me temo que Pedro Sánchez se encamina a una situación similar. ¿Ven ustedes que esté cuidando a un potencial relevo? ¿Despunta alguien en el PSOE capaz de tomar las riendas del partido? ¿Se percibe algún movimiento pensando en el futuro del Partido Socialista?

Sin embargo estas decisiones se deben tomar ahora, cuando las cosas van bien a nivel interno. Cuando hay esa paz interna que deriva del ejercicio del poder. Después, en la oposición, las cosas se vuelven mucho más difíciles. De hecho, lo normal en esos casos es que la sangre llegue al río.

 

Más en twitter: @javierfumero

Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato